No por esperada alegró menos la victoria del equipo masculino de balonmano en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, San Salvador 2023, luego de concluir invictos la fase de grupos y derrotar a República Dominicana en la final de la contienda.
Y como en todo equipo exitoso, el desempeño de cada uno de sus integrantes define los resultados. Uno de los campeones centroamericanos es el artemiseño Daril Lois González Pedro, quien lleva a la espalda el número 44.
A sus 21 años, Daril proviene de una familia deportiva, donde la inspiración por la actividad del músculo nace en el vientre materno.
“Mis padres fueron mis entrenadores desde preescolar en el combinado deportivo #2 Francisco “Chito” Quicutis. Ellos mismos habían practicado esta disciplina”, de modo que el muchacho definió su futuro desde bien pequeño.
Para Daril, la estrategia para conquistar el oro consistió en el estudio del contrario, tanto en los partidos dentro como fuera del área. “Algunos lo hicimos por videos; a otros ya los conocíamos, porque jugamos en el evento clasificatorio, rumbo a San Salvador.
“Resultó muy útil también el Campeonato de Naciones Emergentes de Bulgaria, en el que topamos con países europeos de calidad, como Gran Bretaña y Chipre, y también alcanzamos el triunfo”.
Daril se incorporó al equipo nacional en marzo del año anterior. Su habilidad en el terreno fue apreciada por integrantes y entrenadores del elenco, durante la primera edición de la Copa homenaje a Alfredo Quintana, celebrada en la Mariposa de la Ciudad Deportiva, en La Habana, aunque ya el muchacho descollaba en la plantilla del conjunto Artemisa.
Su regreso a la Patria se convirtió en manifestación de júbilo. La familia y los amigos recibieron a este chico que tanto disfruta en su tiempo libre jugar baloncesto y fútbol, y salir de fiesta con los amigos.
Pero ya el próximo 31 de julio comienza la preparación para los Panamericanos en Santiago de Chile, nuevo reto de este joven conjunto de campeones, que enorgullecen a Cuba en diversos escenarios.