Desde el 15 de junio último entró en vigor la resolución 135 que establece la autorización a transportar hacia La Habana alimentos agropecuarios, cárnicos, de la pesca y las minindustrias solo a camiones, con una pegatina del delegado de la Agricultura, desde San Antonio de los Baños, Güira de Melena, Alquízar y Artemisa.
Ricardo Concepción Rodríguez, gobernador del territorio, explica que: “en casos de traslado excepcional deben respaldarlos documentos firmados por los intendentes; de lo contrario, se le decomisa la mercancía, y en las últimas semanas, hasta el camión”.
Las medidas responden al incumplimiento de un acuerdo de abril de 2023 entre Artemisa, Mayabeque y La Habana, a partir del cual se reguló el precio de 19 productos. Concepción Rodríguez apunta que, por ejemplo, Acopio paga el saco de boniato de 100 libras a los productores a 1 500 pesos. “Se acordó establecer la venta en la feria y los puntos estatales en 18 pesos la libra”.
Pese a lo estipulado, “algunos agricultores lo violan y venden sus cultivos en el mercado negro. También ocurre que muchas personas cierran los quioscos cuando se acercan los inspectores, por eso establecimos el retiro de la licencia, de por vida.
“En algunos casos en que otros comercializadores aporten valor agregado al boniato, lo mismo por su beneficio o empaque, se autoriza una tarifa de hasta 22 pesos…, pero consideramos que 18 pesos o 1 800 el saco cubren los gastos del cultivo”.
Sin embargo, ya sabemos que no bastan las leyes; de ahí la importancia de enfrentar a los infractores. “Por ese concepto se han aplicado en el período más de 9 000 multas, porque además de respetar los precios, está establecido que cada forma productiva tenga un punto de venta en su localidad y al responsable de que no se cumpla con eso se puede multar con 15 000 pesos o más”.
A juicio del gobernador, las medidas ya implementadas en toda la provincia permiten más justicia para los campesinos y un “respiro” a la economía de la población. Asimismo, si los municipios lo disponen, pueden regular el precio de otros productos.
En cuanto a los impagos en la Agricultura, el municipio Artemisa atraviesa por la situación más compleja; en cambio, de acuerdo con Concepción Rodríguez, “a todos se les ha autorizado el crédito revolvente, que permite a la empresa pagar directamente al campesino.
“Si la alternativa no resuelve, indicamos convertir los centros de Acopio en colectivos laborales, que tengan también esa potestad, o implementaremos mercados del Ejército Juvenil del Trabajo.
“Sabemos que las multas no son la solución, de modo que andamos ocupados en la entrega de tierras en usufructo; en promover la cría de peces de agua dulce y el aumento de tierras destinadas a la siembra de arroz. De igual forma, incentivamos los cultivos de ciclo corto, según las características de cada localidad”.