¿Cómo evaluar a los Cazadores de Artemisa? Se me ocurren tres maneras. Si comparamos su desempeño con el de la temporada anterior, coincidiremos en calificarlo de sobresaliente. Si lo contrastamos con el resto de los equipos, será fácil convenir que ha estado a la altura del pelotón de vanguardia.
En toda la campaña precedente lograron 27 triunfos, mientras en la 62 Serie Nacional de Béisbol ya van por 33, cuando les restan diez partidos, más los cuatro aplazados por la lluvia. Entonces, terminaron en el lugar 14, a escasa distancia del sótano; ahora se ubican cerca de la cima y hasta la han ocupado.
Los más exigentes y sus más fervorosos defensores, andan preocupados por el balance de su periplo fuera del estadio 26 de Julio: en Pinar del Río, Holguín y Granma, ganaron cinco encuentros y perdieron siete, en tanto tres fueron suspendidos a causa de las precipitaciones.
Sin embargo, están a apenas dos juegos de lo alto de la tabla de posiciones. ¿Por qué? Porque los demás también ganan y pierden. El agotamiento, la inevitable curva que describe el rendimiento deportivo y cierta equidad entre unos y otros conjuntos, propician que sus adversarios no se despeguen demasiado.
Y hablaba de tres maneras de evaluar a los muchachos de Yulieski González… porque hay una más: compararles consigo mismos al inicio de esta propia serie. Es ahí donde la curva del rendimiento deportivo advierte que no podrán mantener pizarras repletas de carreras anotadas a sus contrarios, no con igual frecuencia.
Por eso cobran un valor especial las victorias con marcadores cerrados, la hermeticidad de la defensa, el bateo oportuno con corredores en circulación, el control de los pícheres, la precisión al decidir el momento de relevar a un lanzador y el uso de la banca.
Resultan más necesarias faenas como las de Geonel Gutiérrez, quien ponchó a 18 rivales, toleró solo tres anotaciones (únicamente una limpia), trabajó para 0.49 de promedio de carreras limpias por juego, con un WHIP de 1.10 (bases por bolas más jits, dividido entre las entradas lanzadas), y ganó dos juegos.
Estupendo contar con labores como la de Elián Moreno, quien en diez capítulos y dos tercios estrucó a tres, concedió cuatro bases y le hicieron tres limpias para un PCL de 2.65 y WHIP de 1.18.
Y, por supuesto, los incondicionales a los Cazadores contamos con Dayán García, José Antonio Jiménez, Yoan Moreno, Andy Cosme, Carlos de la Tejera y los demás para sellar la temporada con el sueño de los artemiseños convertido en realidad.


