Las fuerzas del Ministerio
del Interior son vitales,
frente a las ya demenciales
pretensiones del imperio.
Un trabajo heroico y serio
hacen los guardafronteras,
en las regiones costeras
donde las naves piratas,
alteran las serenatas
de las aves marineras.
De las manos de un bombero
que luchaba con la muerte,
un día nació la suerte
de un anciano y de un pionero.
Rescató al niño primero,
luego rescató al anciano,
y los tres al mismo plano,
anciano, bombero y niño,
daban gracias al cariño
entre cada ser humano
Este Ministerio tiene
la responsabilidad,
de cuidar la integridad
del pueblo de donde viene.
Y si el imperio mantiene
la idea de otra invasión,
igual que la de Girón,
aunque muchos no lo crean
hasta los muertos pelean
por nuestra Revolución.
Renito Fuentes Cintado (Uneac)