Sin Idalys Ortiz presente, la japonesa Akira Sone tuvo un regreso triunfal a los tatamis, al unir ahora la corona del orbe en el Mundial de Judo disputado en Doha, Catar, a su título olímpico en Tokyo 2020.
Tras permanecer sin demasiada actividad a partir de esos Juegos, la actual campeona bajo los cinco aros derrotó a la francesa Julia Tolofua en la discusión del oro, y sumó un segundo reinado en estos certámenes, a sus apenas 22 años.
Mientras, la brasileña Beatriz Souza (ya seis veces medallista mundial) y la israelí Raz Hershko (segunda del ranking), obtuvieron los bronces. Fuera del podio quedaron la francesa Romane Dicko (anterior campeona), la coreana Hayun Kim, la serbia Milica Zabic y la turca Kayra Sayit.
La Arena Ali Bin Hamad Al Attiyah de la capital catarí, no pudo ver en acción a la muchacha del barrio Godínez, en Candelaria, la estrella más rutilante en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 (en la división de más de 78 kilogramos) y doble titular mundial.
Idalys se resintió de una molestia en el codo durante las últimas sesiones de entrenamiento, según informó Yordanis Arencibia, jefe del colectivo técnico de la selección nacional, al colega Joel García.
“Tras su lesión el 18 de febrero en Tel Aviv, cumplió un período de recuperación que le permitió participar en el Open de Santo Domingo, y la inscribimos en el Mundial con el objetivo de sumar puntos al ranking olímpico.
“ Pero hace unos días comenzó a presentar molestias nuevamente, y preferimos preservarla para futuros compromisos del año, como los Juegos Centroamericanos y del Caribe y los Juegos Panamericanos”, declaró.
Quienes hemos vibrado con los triunfos de la artemiseña, también queremos verla recuperada por completo y otra vez brillando… en París.