Se analizó y aprobó recientemente, por parte del Consejo de la Administración Municipal (CAM), el proyecto de desarrollo local Comunidad Agraria Sustentable Siete Arroyos, presentado por Dr. Fernando R. Funes Monzote, líder de Finca Marta, en Caimito.
Fue presidido el encuentro por Janeivys Reyes, primera secretaria del Comité Municipal del PCC y Yamila Milán, vicepresidenta de la ANPP y otras autoridades municipales.
La pequeña empresa agroecológica, Finca Marta, es la entidad ejecutora del promisorio proyecto de modalidad económica-productiva, en cuya línea estratégica se apremia la producción y comercialización de alimentos, en favor del hábitat y desarrollo humano en la zona.
Este aun joven proyecto (fase 1), a desplegarse en un plazo estimado de cinco años, cuenta con una inversión inicial que supera los tres millones de CUP y los 60 mil USD, en su primer año.
“Está integrado al desarrollo local de la agricultura sostenible, con diversas producciones, fundamentalmente hortalizas, frutales, miel y luego viandas… para potenciar a los productores y empresas del municipio”, refiere Juan Ramírez, viceintendente.
Así mismo añadió: “es un proyecto que sigue el sueño de Fidel de unir la universidad y el campo, pues acogerá estudiantes para realizar actividades prácticas en las fincas”, línea a tono con el modo de hacer en Finca Marta, aunando ciencia y tierra a fin de generar producciones mayores y más eficientes.
De esta manera, figuran como organismos rectores el Gobierno Municipal y la Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZEDM); además de contar con la vinculación de las delegaciones municipal y provincial de Agricultura, la Universidad de Artemisa, la Cujae, y el Citma en el municipio.
El contexto actual de la economía cubana demanda iniciativas novedosas de desarrollo local como esta, que tributen a la prosperidad económica y social, mediante modelos de gestión empresarial, vertidos a la productividad agropecuaria y vías sustentables. Por eso Siete Arroyos, prioriza lo natural, sin romper el equilibrio entre la flora y la fauna del lugar.
“La comunidad estará integrada al menos por una decena de fincas diversificadas, que además de su función productiva, ofrecerán opciones educativas y recreativas, dónde el agroturismo constituirá un complemento a los ingresos de los productores y la comunidad”, explica Roberto Sánchez Medina, director técnico de Finca Marta.
Y puntualizó: “nosotros vemos a Finca Marta como una oportunidad de lograr, a nivel local y nacional, la necesaria articulación que necesitan los diferentes actores económicos del territorio para generar bienestar y prosperidad de manera sostenible”.
Si miramos las numerosas áreas ociosas en el territorio, que bien pueden aprovecharse para la producción de alimentos, y a su vez, generar fuentes de empleo en las zonas rurales, resulta -como mínimo- un plan muy atinado, incluso, necesario.