El zurdo Geonel Gutiérrez, de los Cazadores de Artemisa, ha ubicado el lunes 17 de abril de 2023 entre las efemérides de la pelota cubana, al propinar a Industriales el segundo juego perfecto en la historia de nuestro béisbol.
Sucedió en cinco entradas, pues los pupilos de Yulieski González le asestaron supernocaut de 16-0 a los azules, el segundo en dos días, tras otro por 15-0 el domingo. Y quizás sea ese un récord también para inscribir.
Lo cierto es que Geonel Gutiérrez, el 14 artemiseño, sorteó un bateador tras otro, incluidos siete ponches, y ninguno consiguió embasarse, ni por jit, ni por base por bolas, ni por error. Antes, solo el espirituano Maels Rodríguez lo había logrado, el 22 de diciembre de 1999 ante Las Tunas.
El público presente en el estadio 26 de Julio presenció una hazaña muy poco común.
“Uno siempre se prepara para salir bien. A veces las cosas te salen mal, pero no a causa de que uno lo quiera. Hoy sabía que iba a lanzar bien porque el equipo está muy inspirado; hace carreras y está sólido a la defensa. Entonces, me dije ‘si logro caminar los innings, puedo sacar el éxito del juego’.
“Y eso fue lo que hice: caminarlo, combinar los lanzamientos. Ya en la cuarta entrada el equipo me dio una ventaja grande, y todo se volvió más fácil.
“Nunca supe del juego perfecto. De saberlo, me habría puesto nervioso y las cosas no hubiesen salido. Solo me enteré con ese difícil último out: un machucón, el tercera tiró en el aire y la bola llegó de picón a primera base.
“De verdad que estoy muy contento con la actuación de hoy. Nunca pasó por mi mente lanzar un juego perfecto. Esas son cosas que salen, uno no las busca”.
Sin embargo, en el palmarés de Geonel Gutiérrez hay otra gesta colosal: un cero hit cero carreras a Santiago de Cuba en siete capítulos (con marcador de 10-0), el 7 de septiembre de 2018.
“Aquella vez tampoco me lo querían decir, para que no me pusiera nervioso, pero ya lo estaba porque lo sabía; me di cuenta en el sexto inning. Y fue así también: me dieron unas líneas a los lados, y mis compañeros se tiraron de cabeza a fildearlas, hasta que lo logré.
“Los familiares y amigos que están viendo el juego desde las gradas piensan que es fácil, pero no lo es: son cosas que suceden pocas veces en la pelota.
“Hoy me sentía rápido y, aparte de que el partido estaba muy abierto, aproveché la ayuda del aire en dirección a home para basarme en lanzamientos fuertes”.
Junto a Yunieski García, le corresponde liderar un staff de picheo muy joven e inexperto.
“Yunieski es otro picher a tener en cuenta. Sabe combinar los lanzamientos. Nosotros somos los más experimentados en el cuerpo de abridores, y estamos dándoles una buena imagen a los muchachos nuevos.
“Él gana tres y yo también quiero ganar tres, en una competencia constructiva, porque entre nosotros nos apoyamos. Eso te embulla, te exige y tenemos las mejores relaciones. Hoy me apoyó mucho.
“Estoy feliz con el resultado y con mis compañeros. Se ve que hay un cambio. Todos nos llevamos bien. Nuestro director, Yulieski González, ha puesto el granito de arena que faltaba para que jugáramos en conjunto, porque este es un deporte colectivo. Ya comienzan a llegar las victorias, y esperamos que las cosas sigan saliendo bien”.
¡Cuánta expectativa despertó el título en la I Serie Nacional de Béisbol categoría sub 23! Quizás en ningún otro play off de cualquier calibre competitivo sucedió algo semejante: los lanzadores artemiseños propinaron lechadas a los camagüeyanos ¡en los tres juegos! En el segundo, Geonel les recetó 14 ponches en siete entradas.
Tal vez haya llegado el momento de su consagración en el principal clásico cubano. A su tercer triunfo en el campeonato, añade el liderato en ponches, con 26.
“Ya me siento bastante maduro. La temporada anterior sumé siete victorias y fui líder en ponches. He tenido años malos, pero nunca he perdido la motivación. Creo que este es el año de dar el salto que muchos esperan: soy joven, nunca me he lesionado y, gracias a Yulieski, estoy enfocado en hacer mi trabajo.
“Él nos ha dado mucha confianza y, cuando al picher le das esa plena confianza, se lo cree, fortalece la mente y entonces todo sale bien”.