Con el deseo de que Thiago Sanz Román profundice en la historia de Cuba y honre con su significado a nuestros mártires, el Comandante de la Revolución, Ramiro Valdés Menéndez envió al pionero artemiseño un texto raigal de la Revolución Cubana: La historia me absolverá.
El hecho ocurrió en los predios de la escuela primaria Carlos Rodríguez Careaga de la cabecera provincial, en una mañana donde no faltaron los símbolos para aludir los lazos estrechos entre Artemisa y la gesta revolucionaria.
Con su gesto, volvió Ramiro desde su Patria chica, a revivir los ideales del Apóstol perpetrados en aquel alegato cuyas esencias apuntaban a la conquista de “una Revolución con todos y para el bien todos”.
La dedicatoria incitaba a los pioneros, con la guía de educadores y familiares, a velar por las conquistas alcanzadas y garantizar, con esta su misión, que nunca más se alce sobre nuestro cielo los males de una nación oprimida.
Asimismo, Thiago asumió la responsabilidad de compartir con sus compañeros los ideales del ese documento primordial del proceso revolucionario, en cuyas bases está el por qué, a diferencia de otros países en el mundo, la transparencia de un proceso eleccionario se explica desde la simpleza y la sencillez de los pioneros. Sueño y logro de Fidel.
A sus ocho años Thiago tal vez sospeche, pero no tiene idea de la magnitud del libro que hoy abraza. Sería interesante acompañarlo en este viaje entre los hombres que hicieron la historia y que hoy lo convidan a sumarse con aires de continuidad.
