Este 26 volvemos a las urnas, volvemos al machete, al Moncada. El 26 de marzo ratificaremos una vez más la democracia y quienes queden electos como diputados en la Asamblea Nacional del Poder Popular, tan cubanos como las palmas, como Maceo ante el Zanjón, como los jóvenes del Asalto al Moncada, seguirán apostando por defender el Proyecto Socialista.
Los 470 representantes del pueblo han vivido un proceso único, bien cerquita de la gente, conociendo por qué sufrimos, qué nos quita el sueño, qué nos emociona, cómo podemos tener un mejor mañana.
Todas las soluciones no estarán, pero la explicación, el intercambio y la información sí. “Que los electores puedan decir: yo le agarré la mano a esa diputada, ella supo lo orgulloso que estoy, será muy pronto una realidad”.
La esperanza está en la joven campesina, en el maestro, en el anciano mestizo, en la voz tierna de la doctora, en el científico, en el presidente de un consejo popular; ellos son hijos de esta tierra, herederos de Martí y del no se rinde nadie de la Sierra.
Ellos hacen y harán historias, han sido elegidos desde la base en consecuencia con sus méritos. No hay campañas vacías ni falsas promesas, ni dinero. Es un proceso pensado para el pueblo y justo es el pueblo quien tiene el poder.
Nuestro Moncada en este 2023 será el voto unido, aunque existe la opción de elegir uno solo o dos, o de abstenerse. Desde las elecciones del 76 ese círculo que da la posibilidad de hacerlo por todos es una carta también de la unidad como pueblo, como cubanos.
Ese día no solo es responsabilidad acudir a votar, sino hacerlo bien. A pesar de los detractores de nuestro sistema electoral, la participación popular siempre ha sido nuestro sello.
Las mesas electorales y los colegios en cada barrio, en cada centro de trabajo, están integrados por trabajadores, por amas de casas, que voluntariamente se suman para la ocasión. Además, los estudiantes custodian las urnas: no hay armas, ni militares. Si eso no es democrático no sé qué lo sea.
Incluso en la apertura de las urnas pueden estar presentes quienes deseen, es un acto público, sin secretos…
Y para quienes esgrimen que el voto no es directo, nuestra representación está garantizada en el Parlamento Cubano, porque en la Asamblea se sentará desde Idalys Ortiz, una campeona mundialmente reconocida, hasta el guajiro que nos saluda cada mañana.
Los sectores con mayor representación son Educación general, Salud, Educación superior, Deporte y la prensa.
De quedar aceptada la candidatura, será más joven que la actual, con un promedio de edad de 46 años. Hay 94 candidatos menores de 35 años, lo cual representa el 20 por ciento (%) del total.
En otros datos, el 55 % son mujeres, si se ratifica tal cual la candidatura volveremos a ser el parlamento con más féminas del mundo.
Quiso la casualidad o el destino que volvamos a las urnas el 26, no será julio, pero nos toca en este marzo demostrar de qué estamos hechos los hijos de esta Patria. De nuestra sangre mambisa, africana, corajuda, hagamos otro 26 para la historia.
