Una simbiosis entre la investigación histórica y la literatura han marcado los últimos veinte años de la guanajayense Reveca Figueredo Valdés, a quien se dedica la XI edición de la Feria Internacional del Libro en Artemisa. Su distintivo trato afable y la dulzura con la que entrelaza cada palabra, le hacen merecedora de la admiración de los más cercanos, y sus lectores.
“Los historiadores tenemos una especie de vicio: nos imbuimos en las investigaciones y a veces perdemos un poco el vínculo con la literatura. No puedo decir que soy una escritora, más bien cuento los resultados de mis indagaciones. También se nos hace imposible ficcionar porque hay un antes y un después que definen nuestra razón de ser en el mundo.
“Mis libros abordan la esclavitud porque vivo en Guanajay y tuve el honor de redactar su historia. Escribir acerca de esta etapa es interesante y necesario pues el tema no está suficientemente plasmado en la historiografía cubana y ha sido tratado con reduccionismo, factualidad y clichés. No se puede ver a la ligera.
“La familia siempre me ha interesado; en especial la familia esclava. Apenas somos seis historiadoras las que hemos profundizado en ese camino en Cuba y es espectacular. Al respecto uno de los libros que presentaré en la feria será Bautismo y compadrazgo: en el ingenio Nuestra Señora de la Merced (1773-1806). Sus páginas nos acercan a la familia negra esclava o en libertad, sus prácticas de apadrinamiento y los lazos de sociabilidad establecidos, editado por Unicornio”.
Otros dos libros de la doctora Reveca estarán en los stands de la ciudad cabecera: Bautismo y compadrazgo de esclavos en la feligresía de Guanajay en el que aborda influencias y comportamientos étnicos y religiosos de índoles diferentes en el bautismo. También participa junto a un colectivo de autores locales en Artemisa. Apuntes sobre una provincia, serio intento por dotar al joven territorio de un texto que lo caracterice desde el punto de vista geográfico e histórico.
“Esta edición de la feria es el reconocimiento a mi carrera como historiadora; la resumo en honor. Creo que le hago entrega a mi sociedad de varios materiales que recorren años entre archivos y libros, y eso significa dejar tu huella. Es la compensación a mis maestros, la familia y a tantos desvelos.”