Unos 6 000 en mujeres, el cáncer de piel representa la tasa más elevada de incidencia en ambos sexos, según el reciente Anuario Estadístico de Salud del país.
Los números de Cuba no difieren de las estadísticas del mundo. En el orbe cada año diagnostican entre dos y tres millones de casos, ubicando la enfermedad entre las más comunes de las neoplasias.
En Artemisa la norma mundial y nacional se confirma; aun cuando la turbulencia de los últimos dos años -etapa pandémica-, las dificultades materiales y la interrupción de muchas consultas, impidió registrar celosamente el número de pacientes diagnosticados por confirmación histológica (biopsia). En el territorio el cáncer de piel ocupa el número uno, asegura el doctor Rolando Martínez Borrego, presidente del Capítulo Dermatología.
Sin embargo, la incidencia e impacto que tiene la enfermedad puede reducirse drásticamente, mediante conductas preventivas y con ayuda de la detección precoz, reconoce el también coordinador provincial para esta enfermedad.
En el 2010, debido al incremento de este tipo de cáncer, el Ministerio de Salud acordó crear el Grupo especial de trabajo de cáncer de piel que, entre sus acciones, desarrolla al inicio de febrero una campaña con el fin de concienciar sobre el diagnóstico precoz y el tratamiento oportuno.
Unos 650 especialistas en dermatología, a propósito del Día del lunar (primer domingo de febrero), se congregan a lo ancho y largo del país para promover la pesquisa activa y ahondar en la importancia de conductas adecuadas.
Martínez Borrego insiste en que el cáncer de piel es, ante todo, una enfermedad asociada al estilo de vida y alega la efectividad de un diagnóstico temprano, de ahí la importancia del autoexamen de toda la piel en busca de lesiones nuevas o que han cambiado su aspecto.
Refuerza además la importancia de no descuidar los lunares con cambios de coloración, crecimiento, ulceraciones, sangramiento u otras irregularidades ante las cuales es vital acudir a la atención especializada para una mejor conducta terapéutica.
Justo este crecimiento sobre la dermis puede ser un indicio del Melanoma Maligno, uno de los tipos de cáncer en piel con mayor mortalidad; aunque no representa la mayor incidencia, pues este le corresponde al Carcinoma Basocelular, puntualizó.
El tratamiento es personalizado, según la patología del paciente y va desde la cirugía, la crioterapia, la radioterapia, quimioterapia, terapia fotodinámica, hasta la terapia biológica, explica.
En Cuba el Heberferon, medicamento producido por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, es indicado para tratar el Carcino Basocelular, generalmente localizado en párpados, oreja y nariz donde no es conveniente recurrir al método quirúrgico.
La lucha contra el cáncer es una tarea de todos, y es este el sentir que buscan trasmitir nuestros profesionales. Únete a los que eligen vivir.
