En los últimos años, los cubanos hemos sido protagonistas de trascendentales avances en materia de derechos desde el Referendo Constitucional, la aprobación de leyes que responden a muchos de nuestros intereses cercanos y ahora el nuevo Código de las Familias. En esos procesos la participación del jurista ha sido crucial para su concreción y transformación social.
Cuando restaban pocas horas para celebrar el Noveno Congreso de la Unión de Juristas de Cuba, el artemiseño conversó con Sergio Luis Díaz Trujillo, presidente de la Junta Directiva de la organización en Artemisa.

“Ha sido un período de constante búsqueda de estrategias que nos permitan ser más efectivos en la defensa de la legalidad, el fortalecimiento de la institucionalidad, la lucha contra las indisciplinas sociales, la falta de ética, la deshonestidad en el actuar y la doble moral, así como para desarrollar de forma creativa una comunicación social que aporte a la cultura jurídica de nuestro pueblo.”
¿Cómo ha sido la preparación rumbo a la magna cita?
“Intensa. El proceso orgánico en delegaciones de base, direcciones ejecutivas municipales y en la dirección ejecutiva especial fue una oportunidad para debatir la función que nos corresponde ante las actuales circunstancias, y a la hora de incentivar la formación de nuevas generaciones en una profunda preparación ética profesional.
“Profundizamos en valores como la alta sensibilidad y capacidad creadora en el ejercicio profesional, las herramientas para trascender desde la ciencia y la innovación en el derecho, así como las transformaciones legislativas y las prácticas jurídicas que inciden en la solución de temas complejos de la sociedad cubana.”
Quizás no están conformes con ciertos aspectos en los que trabajarían después del congreso.
“Así es. Debemos fortalecer el asesoramiento jurídico en todas sus modalidades. Resulta imprescindible consolidar las relaciones de trabajo con los Organismos de la Administración Central del Estado, reforzar el trabajo en las Empresas e implementar modificaciones legislativas.
“Es necesario aumentar la capacitación y la preparación individual, para lograr una especialización a la altura de las negociaciones que requiere el país, esencialmente desde los nuevos escenarios de nuestra provincia, con la Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZEDM)”.
¿Cómo valora la labor del jurista, en especial el artemiseño, durante la Consulta Popular recién concluida?
“Notoria. Muestra de lo que somos en primer lugar como seres humanos. Participamos con una alta profesionalidad en un ejercicio democrático, independiente y soberano, organizado con todos y para el bien de todos.
“Además, aportamos unidad en la diversidad, la lucha contra expresiones de discriminación y prejuicios. Principalmente, exaltamos nuestra voluntad de fortalecer la democracia socialista, una máxima para estos y todos los tiempos.
“A los juristas artemiseños nos distingue el deseo de hacer, de propiciar más cultura a la población y sentirnos parte de un país que avanza constantemente en temas legislativos. Llevaremos al congreso las voces de nuestros compañeros y, de vuelta, estaremos listos para compartir las experiencias de nuestros colegas en la nación”.