Quiso el ingenio creativo y la atracción por el arte hacer coincidir una vez más a los marieleños Sofía Álvarez Cruz y Emmanuel Sena Romero en el Salón Nacional de Plástica Infantil De donde crece la palma: por segunda ocasión resultan premiados en el prestigioso certamen, que los unió previamente en el 2020.

Hasta Jiguaní, en la provincia de Granma, llegaron en representación de Artemisa a la XXVII edición del evento que los galardonó en el primer y tercer nivel (categorías de cuatro a ocho años, y de 12 a 18, respectivamente), tras ser evaluadas a esta instancia 270 obras en concurso.
Allí conocieron más sobre la vida y obra de nuestro Héroe Nacional mediante un amplio programa que incluyó la visita a Dos Ríos.
Sofía comenzó a dibujar con más constancia desde los cuatro años. Le llama la atención la pintura mural y se preguntaba si podía hacerse una en la casita de Martí. Así surge la idea que materializó en Grafiti en la calle Paula, a partir del uso de la técnica conocida como fotografía iluminada.
“Siempre me ha gustado hacer figuras en las casas, pintarlas, y me atraen los paisajes. En otro momento también he dibujado a Martí, así como a Antonio Maceo, Camilo, el Che y Fidel”, afirma la estudiante de tercer grado, de la escuela primaria Playa Girón.
Por su parte, Emmanuel, quien cursa el onceno grado en el Instituto Preuniversitario Pedro Ángel Delgado Carcache, desde hace un tiempo decidió dedicarse a las artes visuales. Le gusta la pintura realista, principalmente el retrato; y en esta oportunidad volvió sobre la figura del Apóstol, dándole vida a Ejemplo en crisis global.

“En la obra hay dos elementos que hablan por sí solos: la mascarilla y la mariposa. El primero es un intento de traer a Martí a esta época, de actualizar su pensamiento y, el segundo, representa nuestros sueños, el futuro que está por construirse, la metamorfosis, el mejoramiento humano. La pieza pretende lanzar una sugerente pregunta: ¿qué haría Martí si estuviera físicamente con nosotros?”, asegura.
En territorio marieleño también se le rinde homenaje al más universal de los cubanos mediante la muestra Pequeñas miradas martianas, que comprende 19 obras surgidas del hacer de los niños que integran los talleres de creación de la Casa de Cultura.