En todos los consejos populares del municipio Caimito inició el proceso de consulta popular del proyecto del Código de las Familias. En la circunscripción seis participaron la mayoría de los electores de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) número tres y cuatro, así como las autoridades electorales.
Con 88 personas, de las noventa que debían asistir, se debatió sobre el documento, novedoso en muchos aspectos. En el encuentro se explicó que se mantienen las categorías de modificación, eliminación, adición y dudas, se incluyeron en esta oportunidad las de favorable y otras.
El documento es amplio y complejo en materia jurídica, pero de vital importancia para la familia cubana. Este es el momento de que todos emitamos nuestros criterios al respecto, expresó Miguel Charbonet, diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Laydelin Mustelier, residente del lugar, calificó de favorable cómo el código aborda la responsabilidad de los hijos con sus padres y el término de responsabilidad parental. También hizo referencia a cómo en el texto se aboga por los niños y las personas mayores.
“Este código da la oportunidad a todas las personas, desde el punto de vista legal a exigir todos los derechos inherentes a niños, niñas, adolescentes y personas con discapacidad”, explicó Dagmara Ledesma, notaria de Caimito.
A su vez incluye novedades en los temas referidos a la discriminación y a la violencia en el ámbito familiar; la gestación solidaria, donde se prohíbe cualquier tipo de remuneración y se requiere la autorización judicial previa al inicio del proceder médico; se establece el consentimiento matrimonial a los 18 años de edad y se da una transformación radical del régimen económico; entre otros aspectos.
La consulta se desarrollará durante tres meses y llegará a cada rincón de Cuba. De esta forma se busca actualizar el código que data de 1975 y no recoge todas las particularidades de la familia en la sociedad actual. Se han habilitado incluso vías electrónicas para emitir criterios al respecto.