En Artemisa concluyó la Consulta Popular sobre el proyecto del nuevo Código de las familias, proceso que inició el primero de febrero y comprendió 3 790 puntos de reuniones en barrios, escuelas y centros laborales, con total apego a la ley y más del 77% de asistencia de los electores según datos preliminares.
La responsabilidad parental, la violencia y discriminación familiar, la atención al adulto mayor, la protección de niñas, niños y adolescentes, la reproducción asistida y el matrimonio igualitario, fueron temas que consideraron de vital importancia para el futuro de la isla.
Vilma Zamora Hernández, presidenta de la Comisión Electoral Provincial informó que la consulta finalizó el pasado 8 de abril tras reajustar el cronograma previsto en los once territorios. Recibieron 11 mil propuestas que agrupan modificación, adición y eliminación de artículos, más de 12 mil fueron las intervenciones recogidas de los electores.
Destacó que la población artemiseña reconoció el nuevo Código como un reflejo de nuestra sociedad, donde aparecen fortalezas desde la exclusividad, el afecto, la modernidad y el respeto. A su vez constituye un principio refrendado en la Constitución de la República de Cuba, y manifiesta la voluntad del Estado en resaltar la pluralidad de nuestras familias, con derechos, y para proteger a sus miembros.
Por su parte Sergio Luis Díaz Trujillo, presidente de la Junta Directiva Provincial de la Unión de Juristas explicó que cerca de setecientos profesionales del derecho participaron en las reuniones convocadas a través de dúos. A ellos se sumaron estudiantes de la universidad de la propia carrera, y con un profundo análisis lograron aclarar dudas a la población, e incentivar la cultura jurídica por la que tanto se aboga.
Durante los próximos días las autoridades electorales en los territorios recibirán la capacitación rumbo al Referendo Popular Nacional, y llevarse a debate y votación por la Asamblea Nacional del Poder Popular cuando se defina fecha.
Próximamente intercambiarán sobre el trabajo en mesas electorales, el funcionamiento de los 993 colegios hasta el momento planificados, la identificación de pioneros que custodiarán urnas y la actualización del listado de electores.
En este y los procesos que se avecinan el acompañamiento del Partido Comunista de Cuba, los Gobiernos y el resto de instituciones y organismos involucrados será fundamental para garantizar su éxito, y actualizar la norma vigente que data de 1975.
