Una cantidad superior a 240 cabezas de ganado vacuno sacrificaron productores privados de la provincia en 2021, con total apego a la legalidad, luego de autorizarse la actividad a raíz de las 63 medidas adoptadas para el perfeccionamiento de la agricultura.
El autoabastecimiento, la venta a la población y las donaciones resultaron los destinos de la carne, en tanto San Antonio de los Baños, Bauta y Candelaria destacaron por la cantidad de sacrificios.
“Todo productor privado cumplidor del encargo estatal (contratación de carne y leche); del plan de nacimientos; de la transformación de novilla a vaca; y que no tenga faltante de ganado, puede realizar sacrificios”, declaró Yordis Díaz Díaz, subdelegado provincial de la Agricultura, al frente de la esfera de Ganadería y Cultivos Varios.
“Cada tres cabezas que crezca su propia masa en el término de un año, puede sacrificar un animal”, precisó.
El directivo explicó que en 2022 se perfecciona la metodología del proceso, en busca de estimular a la totalidad de los propietarios: a quienes cumplen los requisitos y no cuentan con el animal, se les otorga la posibilidad de comprarlo a otro productor para tal destino.
Y es que se exceptúan del sacrificio las terneras y novillas, así como las vacas en condiciones para la reproducción y los bueyes aptos para el trabajo.
“Nadie puede imponerle al productor la fecha del sacrificio de los animales para su autoabastecimiento. El precio y destino de venta lo fija él, y los ingresos son suyos íntegramente; la comercialización sí debe colegiarla previamente con los órganos de gobierno en los municipios”.
Los productores privados interesados en sacrificar deben acercarse a las delegaciones municipales de la Agricultura, según corresponda, para saber si cumplen con los requisitos establecidos y hacer la solicitud, agregó Díaz.
“Esta decisión de las máximas autoridades del país favorece a la familia campesina, más si tenemos en cuenta la compleja situación debido al recrudecimiento del bloqueo y la crisis económica mundial”.