Caridad Cruz Ávila ofrece su valoración sobre la experiencia aportada al sistema educacional de la provincia Artemisa desde la máxima responsabilidad de directora provincial.
-La responsabilidad de directora provincial de Educación para mi constituyó un gran reto y oportunidad, ya que provenía de uno de los tres municipios de Pinar del Río: San Cristóbal, y realmente no tenía conocimiento pleno de las características geográficas, ni de organización de la red escolar del resto de los 10 municipios. Sí tenía experiencia de dirección y creo pude aportar elementos organizativos para los sistemas de trabajo.
Debí hacer énfasis en estrategias desde la planificación, también en el orden metodológico, en la mejora del estado constructivo de las instituciones educativas de la provincia, así como un marcado interés por los resultados en la calidad del aprendizaje de los estudiantes.
Hoy soy jubilada del sector con 42 años de trabajo reconocidos y una amplia trayectoria, que me permitió desde diferentes escenarios sentirme útil y sigo aportando mi experiencia al sistema educacional.
Desempeñé diferentes cargos y responsabilidades, el principal como maestra, no solo de niños sino también en la formación de nuevos maestros, además, desde la responsabilidad de delegada de circunscripción. Así que en las asambleas tanto municipales como provinciales, no solo estaba representando al pueblo, también a mi sector, puede hacerlo asimismo en eventos nacionales e internacionales como el Pedagogía en varias ediciones.
¿Cuánto de la educadora que ha sido podría reconocerse en las aulas y el funcionamiento de la educación durante la etapa al frente de la Dirección de Educación?
-Es un poco difícil reconocerse a una misma, pero considero que el mayor reconocimiento radica en la responsabilidad y el ejemplo que siempre me ha caracterizado, el trato afable, la sensibilidad, la respuesta y solución a cada problemática que se presentaba, tanto por los trabajadores, como por las familias, la organización de la Red escolar en la provincia. Todo por la mejora de las condiciones de vida de estudiantes y trabajadores como fue en la Escuela Pedagógica, el IPVCE Mártires de Humboldt 7, el hogar de niños sin amparo familiar, entre otros.
¿Qué no se puede perder nunca para que la educación siga siendo una conquista valiosa de nuestra sociedad?
-Considero que nunca se puede perder el reconocimiento social, el prestigio de las instituciones, la ejemplaridad de los cuadros y la autoridad moral que nos debe caracterizar, unido a ello, el amor por la profesión que debe caracterizar a los trabajadores del sector
¿Cuánto influye la escuela en la formación de las jóvenes generaciones de la actualidad?
-La escuela es un centro formador y esta es su razón de ser, los trabajadores del sector son los únicos a los que el Estado les remunera con salario para que transmitan la ética y la conducta ejemplar de un ser humano en la sociedad socialista, ella lleva implícita la formación de valores, que no siempre la familia es potenciadora de ellos. El fin de la Educación cubana, es la formación de las futuras generaciones, de un hombre apto para vivir en comunidad con los principios que promueve nuestro país.
No solo se es maestro por vocación, aunque es muy importante, pero a partir de las necesidades con la fuerza laboral de la provincia, que no siempre es la idónea; se han tenido que tomar muchas alternativas y han ofrecido valiosos resultados no solo en las asignaturas de formación general, sino en las de asignaturas técnicas.
Se ha hecho un valioso y meritorio trabajo por parte de empresas y entidades a partir de convenios, destacándose en mi etapa el desarrollado por el Ministerio de Justicia, la Agricultura, Salud Pública, entre otros.
¿Qué resultados fundamentales del sistema educativo artemiseño le hacen sentir orgullo de pertenecer al sector?
Dentro de los principales resultados que me hacen sentir orgullo de pertenecer al sector, está el altruismo ante cualquier situación que han demostrado los trabajadores del sector, asumiendo cualquier tarea por difícil que sea, aunque implique riesgos. Hay ejemplos como la actitud demostrada cuando el enfrentamiento a la COVID, ante desastres naturales y la convicción de mantener el funcionamiento de las instituciones, etc.
¿Cuáles son los retos principales que tienen la educación cubana y la de Artemisa en la actualidad?
-Creo que uno de los principales retos es garantizar la formación de la fuerza laboral necesaria, para asumir la docencia y la formación de las futuras generaciones continuadoras de este proceso revolucionario, seguir prestigiando la Educación, como una de las conquistas de la Revolución, formadora del resto de las profesiones.
¿Cuál puede ser la motivación para asumir este reto?
-La motivación puede radicar en el compromiso y la decisión de dar el paso al frente ante cualquier llamado de la Patria.



