La Casa de la Música fue el escenario donde estudiantes de la Escuela de Arte Eduardo Abela Villarreal celebraron el legado del reconocido músico español Rafael Fernando García, conocido como Nando Juglar.
Este intercambio fue una recreación emotiva de algunas de las canciones más emblemáticas de Nando, entre ellas Elena, Tus manos, Para ti la Noche y Dos orillas. Voces y talento juvenil, demostraron la profunda influencia de la obra del cantautor extremeño. La música es un puente que une corazones y trasciende generaciones.
El momento más significativo se vivió cuando el propio Nando, visiblemente emocionado, compartió su criterio con el público. El músico destacó la importancia de que los jóvenes se apropien de la cultura y agradeció la sensibilidad con la que abordaron su trabajo.

“Ver cómo estos talentosos estudiantes interpretan mis canciones es fascinante, es una emoción muy grande. La confirmación de que la semilla de la música sigue creciendo”, expresó Juglar.
De igual forma, varios estudiantes tomaron la palabra para compartir su experiencia. Coincidieron en que preparar y participar en este concierto fue un proceso de descubrimiento y aprendizaje que les permitió conectar de una manera más profunda con la música cubana y la herencia cultural que representa Juglar. “Honor y realización personal, a pesar de mis nervios”, fueron palabras del estudiante de noveno grado Adrián de Jesús Hernández, al interpretar Tu pelo.
Entre los asistentes se encontraba un nutrido grupo de padres, quienes mostraron su apoyo incondicional a los jóvenes artistas. Algunos padres expresaron su orgullo al ver a sus hijos en el escenario: “Verlos interpretar las canciones de Nando fue un momento mágico; sentí que estábamos conectando con algo muy especial y significativo”, comentó uno de ellos. La participación activa de las familias en el evento subrayó la importancia de la música como un elemento unificador en la comunidad.
Las Semillas de un Juglar no fue solo un concierto, sino la culminación de un proyecto educativo y artístico más amplio. La iniciativa del homenaje surgió tras la inspiradora visita del compositor y guitarrista Reynier Mariño y Nando Juglar en el mes de abril.
El evento concluyó entre aplausos; no solo celebró la obra de Juglar, sino que también reafirmó el compromiso de la Escuela Eduardo Abela con la educación artística y cultural.



