Sin la certeza de saber a dónde irían la Sociedad Mercantil Productos Lácteos S.R.L., conocida como Helados CID, enrumbó al oriente de Cuba, junto a la empresa no estatal El Almirante, la 1 124 constituida en el país para la pesca marina, ambas de Bauta, además de Womy Equipment Rental, usuaria de la Zona Especial de Desarrollo Mariel.
Leche en polvo, azúcar, pomos de aceite, de refresco, latas de spam, paquetes de salchichas, galletas soda, refresco instantáneo, y por supuesto yogurt y helados marca CID fueron parte del donativo de la mediana empresa no estatal, que decidieron entregar personalmente a parte de los damnificados por el huracán Melissa en días pasados.
Mientras decidían comunicarse con la máxima dirección del consejo de defensa de Holguín, el Héroe de la República de Cuba Gerardo Hernández Nordelo, coordinador nacional de los CDR, les convocó a llegarse a Contramaestre, en Santiago de Cuba, donde no se habían podido entregar ningún donativo. Hacía allí fue la caravana de solidaridad de Artemisa.
Así nos lo cuenta Yendry García Cid, uno de los hermanos de Helados CID, al frente de la comitiva, quien explica un breve descanso en Camagüey, y el viaje con el resto de los trabajadores no estatales hasta el poblado conocido como Los Negros, para alegrar los rostros medio lastimados por la naturaleza de un huracán.
Ante los 1 000 pomos de yogurt, la misma cantidad de bolsas empacadas con dos kilogramos de leche en polvo y de azúcar refina, o los 2 500 pomos de refrescos y los 1 500 potes de helados, lo más distintivo ha sido el gesto de transitar unos 800 kilómetros de distancia desde Bauta, para apoyar con alimentos donados.
Ellos son los mismos que en su terruño apoyan a niños sin amparo familiar o a abuelos vulnerables, a damnificados de eventos climatológicos y apadrinan un consultorio del médico de la familia y una escuela del Reparto Yumurí, quienes han reparado el cuerpo de guardia del policlínico Pedro Esperón, bachean calles y chapean alrededores, o construyen una vivienda para una persona subsidiada.
El ejemplo de una empresa no estatal, la única de Artemisa Vanguardia Nacional por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Alimentaria y la Pesca, y de las dos mipymes del país que concretan este mérito entre las 1 400 del sector, se suma a otros trabajadores, quienes se empeñan en ayudar a los afectados. ¡Qué venga la esperanza!, luz para los tiempos que corren.

