Entre 2005 y 2017, el Jardín Botánico Nacional (JBN), en alianza con la Empresa Nacional de Flora y Fauna (ENFF), elevó a 2 110 el número de palmas petates en su hábitat natural de la comunidad Las Pozas, en Bahía Honda. Pero, en 2025, un conteo realizado por la institución, revela el deceso de 1 223 ejemplares durante el último lustro.
“A inicios de siglo existían en el municipio solo 20 Coccothrinax crinita, nombre científico de la especie, también conocida como palmera del anciano o guano barbudo; al ser endémica de la zona y única en el mundo, el JBN la clasificó en estado de peligro crítico e inició el proyecto Salvemos a la petate”, expresó Bruno Rodríguez Martínez, técnico forestal y jefe del circuito del cuerpo de guardabosques en la localidad.
El plan comenzó con una inversión organizada por Fabio Fajardo Moros, coordinador nacional del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Entre las metas vencidas dentro del esquema estaban la creación de un vivero y un aula ecológica, así como la reproducción de la especie en otros lugares.
Tal es el caso del ejemplar cultivado en el Centro Fidel Castro Ruz, en La Habana, e incluso en otros países de Europa y América a los que se ha exportado con fines comerciales.
“No obstante, al morir en 2014 Ángela Leiva Sánchez, directora del JBN fundadora del proyecto y agotarse los fondos en 2017, la idea terminó en el abandono; la brigada fue desintegrada y el cuidado de la palma pasó a manos de los guardabosques”, puntualizó Yoel Reinoso Triguero, técnico forestal de la UEB San Juan de Guacamaya, en Artemisa y antaño jefe del proyecto.
“Asimismo, las 30 hectáreas protegidas quedaron reducidas a siete, y el aula ecológica que recibía estudiantes de cinco escuelas locales fue entregada como vivienda”.
Yosvany Rodríguez Álvarez, técnico forestal y otrora jefe de educación ambiental en el programa, apuntó que otro factor de reducción de la petate son los incendios en la temporada de sequía, pues sus vellos alrededor del tronco son altamente inflamables.
Pese a los conflictos, no todo parece perdido. El archivo histórico sobre el desarrollo del programa agrega que el 18 de agosto, en el taller de flora organizado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma) en la reserva natural Topes de Collantes, Sancti Spíritus, fue aprobado el rescate del proyecto en Bahía Honda.
El propósito consiste en reponer el número de ejemplares en su medio natural, así como su expansión hacia el Orquideario de Soroa, con 1 000 semillas disponibles.





