El cantío del gallo anuncia la cercanía del nuevo día. Apenas las cinco de la madrugada y ya despierta dispuesto a trabajar. Calza botas con olor a tierra mojada. Ajusta el sombrero en la testa y el machete a la cintura. El aroma a café se esparce en la cocina.
Yuniel González Paneque toma el sorbo acostumbrado. Luego mezcla el color canela con el blanco de la leche pura. Se alimenta de su propio esfuerzo. Entonces degusta el desayuno y sale a la guardarraya. Comienza la faena entre la hierba mojada de rocío, el trinar de las aves y las primeras luces del amanecer.
Parte a la vaquería donde le esperan las reses. El ordeño mecánico o manual hace las delicias de quien se sabe útil a la sociedad. Es madrugada de un día cualquiera. El episodio se repite una y otra vez. A veces la fría neblina invita a quedarse al abrigo de las sábanas, pero él se resiste a la comodidad hogareña. Su principal misión es trabajar en favor del pueblo. Nada le impide llegar al destino final. Aprendió del ejemplo de sus padres y la vergüenza de cumplir con el deber a cualquier precio.
La Cooperativa de Crédito y Servicios Reynaldo Pérez, sabe de su responsabilidad. Es el presidente, austero, sencillo y asume retos que ponen a prueba conocimientos y capacidades. Sin embargo, se mueve entre los trabajadores como uno más. No admite la quietud mientras haya tareas que cumplir. Las ubres de las vacas lo esperan.
Visualizar la fresca espuma de la leche, que cae en los recipientes, es delirio y pasión. Después apresura la llegada de las carretas con cantinas, para trasladar el nutritivo líquido a las bodegas. El destino final: el pueblo.
Atesorar premios y diplomas no está en su agenda de trabajo. Los agradece y guarda con celo, pero prefiere el ajetreo de cada día. Preparar la tierra para sembrar y regar, es prioridad. Recoger la cosecha, garantizar las cajas con Acopio para envasar las producciones y llevar la economía de la CCS para las utilidades de sus trabajadores, es parte del itinerario.
Yuniel fue delegado directo a un Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes. Ha compartido reuniones con altos dirigentes del país, donde analizan y debaten los destinos de la ganadería, ha recibido visitas del Presidente de la República, Miguel Díaz –Canel Bermúdez y clasifica entre los mejores productores de leche y carne en la provincia de Artemisa.
Padre amantísimo, esposo complaciente, hijo agradecido. Eso lo clasifica como un hombre de pueblo. Un guajiro que despierta cada madrugada con la esperanza de un mundo mejor. Un joven que también baila, toma unos traguitos en fechas señaladas, lleva a sus hijos a la pelota y visita los centros asistenciales del Ariguanabo, para coordinar la entrega de carne y leche.
El surco resplandece después de la siembra. El alimento de las reses a buen resguardo. Listos los insumos con destino al comedor. Entonces, llega un tiempo para descansar. Así es Yuniel González Paneque. Joven responsable, cubano como usted y como yo. Revolucionario comprometido con su tiempo, en defensa de lo justo. Carencias y esperanzas, marchan a la par de su día a día. Eso lo hace más fuerte.