La artemiseña Dayanara Curbelo es una de las dos principales cartas de triunfo de Cuba en el Campeonato Mundial Juvenil de Judo, que desde el domingo hasta hoy, en Lima, intervienen en la porfía por medallas.
Tanto en ella, en la división de más de 78 kilogramos(kg), como en Zail Ramírez, en los 100, están cifradas las aspiraciones cubanas de subir o acercarse al podio.
No obstante, el objetivo consiste en preparar competitivamente al relevo generacional del próximo ciclo olímpico, según Andrés Taño, comisionado nacional de la disciplina.
Tras el Mundial, aprovecharán su presencia en la capital peruana, y participarán en otros dos eventos en esa ciudad: el Grand Prix, del 11 al 13 de octubre, y el Abierto Panamericano, a partir del 14.
Les acompañan las muchachas Dali Sentmanat (52 kg), Glenda de la Caridad Mazo (70 kg) y Lisrialis González (78 kg). Mientras, el equipo masculino lo integran Mauricio de Armas (66 kg), el artemiseño Jon Bon Kuan Fleitas (73 kg) y Alejandro César (81 kg).
Dayanara, abanderada de la delegación cubana a los II Juegos Panamericanos Junior, sobresalió en Asunción al ganar todos sus combates y regalar a Cuba la primera medalla de oro en esa cita. Además del título, agregó una presea de plata en la competencia por equipos.
La probable heredera de Idalys Ortiz en la división superpesada, ha ganado confianza y mostrado talento, compromiso y creatividad dentro de los combates. Debe foguearse cada vez más en torneos de calidad, a fin de seguir creciéndose durante el ciclo olímpico.
Ella se empeña en desarrollar las técnicas de hombro y cadera, así como en mejorar la fuerza. Lograrlo incrementará notablemente sus opciones de éxito.