El Ariguanabo de Silvio y Abela, Rubén Suárez Quidiello y René de la Nuez, tiene también a Don Pascual de las Artes, un cienfueguero devenido ariguanabense al cual el dominio de las artes plásticas, lo caracterizan y marcan entre los habitantes de la Villa.
Nació en el municipio de Cruces el 9 de junio de 1943 y llegó a San Antonio de los Baños en 1978. Aquí dejó su impronta en la restauración, pintura y confección de miniaturas, con elementos propios de la naturaleza, como caracoles, flores, tierra y la porcelana, con la cual trabaja mayoritariamente.
Graduado como profesor de Educación Primaria en 1990, pero con experiencia en el aula desde muy joven, Pascual del Valle Yero, es una gente de pueblo y disfruta conversar, hacer chistes y adentrarse en el silencio del patio de la casa, espacio que utiliza como taller.
Encontrarlo no fue difícil. Luego de la presentación, puso a colar café y en diálogo fluido y diáfano, con un toque de humorismo en ocasiones, para no olvidar que estábamos en la Villa del Humor, ascedió a respondió algunas preguntas.
Desde pequeño le gustaba recolectar cositas que encontraba en la calle, como cajitas de fósforos, caracolitos, pedacitos de tela y otras cosas que la gente consideraba inservibles y él les daba vida. Se ponía a inventar y guardaba todo lo que hacía.
Más o menos a la edad de 35 años, Pascual del Valle Yero, decidió trabajar en la restauración y confección de obras en porcelana, aunque también incursiona en la pintura, el diseño de pequeñas obras de arte con naturaleza muerta, la poesía y la reconstrucción de piezas de yeso como muñecas, jarrones e imágenes religiosas.
Entre los materiales que generalmente utiliza están el yeso, talco industrial, gomas, resinas epóxicas, lija, pinzas, pinceles y pinturas de diferentes tipos y colores”.
Para Pascual, todo lo que cae en sus manos es arte, pero prefiere y disfruta la restauración de imágenes religiosas. La gente le busca para eso y es popular.
Mientras comenta acerca del tema, lo llaman desde la acera que acompaña el espacioso portal y sale a la puerta. Al regresar lo hace con un muchacho que trae en sus manos dos perros de yeso para que Pascual los pinte y restaure.
El joven se lleva de regreso a casa una imagen de San Lázaro, que estaba en la sala ya terminada, la cual refleja el delicado trabajo realizado por el artista.
Desde el año 1990 tiene el privilegio de pertenecer a la Asociación Cubana de Artesanos Artistas (ACAA) y representar a San Antonio de los Baños en varios eventos nacionales e internacionales junto a otros artistas.

Las Ferias Internacionales de Artesanía FIART, de los años 2002, 2004 y 2005, exposiciones organizadas por el Fondo Cubano de Bienes Culturales en la provincia y el municipio, así como coloquios sobre arte, rectorados por la Casa de Cultura, marcan el camino artístico de Pascual en la decoración y las artes manuales.
Mientras hago algunas fotografías a las vitrinas, los cuadros y las miniaturas que cobran vida en el hogar de Pascual del Valle Yero, percibo una teja rectangular que está trabajada con porcelana adherida y muestra las figuras de Don Quijote y Sancho Panza. La curiosidad me llevó entonces a preguntar.
¿Cómo surge esta obra?
-Eso fue un encargo que me hicieron desde la capital. Quise darles vida con porcelana a esos dos personajes de la conocida obra de Miguel de Cervantes. La teja fue expuesta en ocasión de celebrarse un aniversario de la fundación de la Villa de San Cristóbal de La Habana. Le puse como título: “Don Tejote y Sancho Tejanza”, para jugar con la teja donde estaban ilustrados.
Pascual confiesa que lo mas difícil dentro de su trabajo radica en restaurar rostros de imágenes religiosas o muñecas de porcelana, así como adornos pequeños.
¿Y cómo es la historia de los nueve elefantes que tiene en ese mueble?
-¡Oye periodista, usted vino bien informado! Nada eso es cosa de la cultura China. Se dice que debes tener en la casa nueve elefantes desde el más pequeño hasta el más grande. Cuando llega el 31 de diciembre, debes vender uno de los elefantes para que la suerte no se te vaya y comprar otro para ponerlo en el lugar del que vendiste. Yo no se decirle el misterio de eso, pero desde que lo hago, la suerte no me falta en todas las cosas de la vida.
Este hombre no ceja en el empeño de crear y restaurar día a día. Sabe buscar la materia prima como el vidrio y pedacitos de porcelana, en cualquier espacio. Aunque también las personas que conocen de su trabajo le traen piezas que se le han roto y que ya no las quieren y con eso resuelve e incrementa los materiales.
¿Se siente ariguanabense a pesar de haber nacido en la tierra de Benny Moré?
-¡Como no! Para mí San Antonio de los Baños es mi segunda tierra. Soy un artista más de los tantos que prestigian a este rincón de Artemisa y siento orgullo que así sea.
Antes de despedirse Pascual del Valle Yero, se compromete a confeccionar algo para regalarle a nuestro semanario como recompensa a esta entrevista. Vuelvo entonces a los apuntes y así revelar los secretos de este artista, que vive y se alimenta con el don de la artesanía.