Solo cambiar todo les permitirá volver a lo que un día fueron. A Cítricos Ceiba ya no la distinguen naranjas Valencia, toronjas y mandarinas, sino otros frutales, hortalizas y cultivos varios. Únicamente el nuevo rumbo les brinda la oportunidad de tomar impulso… y empezar desde cero. Lo explica Alcides López Labrada, su director.
“Esta es una empresa emblemática en Cuba, fundada en 1968 por el Comandante en Jefe Fidel Castro. Llegó a contar con casi 4 000 hectáreas de cítricos y a producir 96 000 toneladas de esas frutas frescas en la campaña 2003-2004.
“Al irrumpir el Período Especial, las plantaciones sintieron el efecto de la crisis, más la llegada de una enfermedad oportunista conocida como dragón amarillo.
“Para combatirla, cuanto se siembre debe salir de viveros certificados; tener garantía de riego, nutrientes, fertilizantes… y retirar las plantas afectadas.
“El mundo convive con esa enfermedad. A nosotros nos resulta difícil, con plantas de 40 años, deterioradas y sin las condiciones que permitan sostener su riego y nutrición.
“Por tanto, Cítricos Ceiba ha tenido que transformarse y extenderse al cultivo de otros frutales, como mango, guayaba, aguacate…
“Pero existe voluntad de revitalizar el cítrico mediante variedades resistentes, como la lima persa, procedente de un vivero certificado, injertada sobre un patrón de naranja agria, el más resistente a la enfermedad”.
López Labrada alude a un reto adicional: encaran una deuda de años anteriores con el banco, que ronda los 200 millones de pesos. El primer éxito consistió en reestructurarla a diez años, de manera tal que la empresa pueda invertir, crecer, desarrollarse y a la vez saldar esas cuentas.
“A una de las tareas organizativas principales le hemos llamado Transformación, porque implica identificar los problemas y resolverlos. A otra la nombramos Centenario, a propósito del homenaje a los 100 años del nacimiento de Fidel, en 2026.
“Cuando el Líder Histórico de la Revolución Cubana asaltó el cuartel Moncada, con aquellos muchachos en que predominaban los artemiseños, les llamó a todos ellos la Generación del Centenario. Iban a salvar al Apóstol de morir en el año de su centenario. Ahora quien cumple 100 es Fidel, y nosotros somos la generación de su Centenario.
“Entonces, esta operación prevé 19 acciones que buscan desarrollar a la Empresa Cítricos Ceiba, porque la mejor manera de homenajear a Fidel es con resultados”.
En busca de divisas
Dicen que la mejor forma de predecir el futuro es creándolo mediante el cambio. Hoy son otros sus rubros principales.
“Nos hemos propuesto generar divisas, a través de contratos en la Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZEDM)… y la exportación de carbón y ají picante.
“Años atrás, íbamos a buscar el carbón a Camagüey, con el consiguiente gasto en combustible. Ya tenemos brigadas de carboneros haciendo los primeros hornos en el propio Caimito, y contratos con productores de Bahía Honda y el municipio de Artemisa.
“Lo otro ha sido enfocar las siembras de las casas de cultivo, que tienen tomates, pepinos, berenjenas… en el ají picante. Ambos productos están identificados por su demanda en el mercado internacional.
“Desde luego, no solo la exportación asegura divisas. También buscamos clientes en la ZEDM, las tiendas en esas monedas y mediante el comercio electrónico, o sea, quienes pagan desde el exterior lo que le puedes llevar a sus familiares en Cuba.
“Necesitamos apelar a esas vías para comprar semillas, fertilizantes y otros productos químicos con tal de seguir desarrollando la agricultura.
“Esta empresa ha hecho la inversión más grande en casas de cultivo en la provincia: tenemos 34, en dos módulos que estamos fortaleciendo para que siempre estén sembradas y expresen el mayor rendimiento posible, porque esa es una tecnología de avanzada”.
Formas más prometedoras
Quien fuera viceministro de la Agricultura, director de la Escuela Ramal del Minagri, así como de desarrollo cooperativo de esa propia entidad y delegado en la provincia de Artemisa, conoce bien los vaivenes de las formas organizativas para poner a producir la tierra.
“A lo largo de los años la empresa estatal socialista dejó de producir, para dar servicio a UBPC, productores y a usufructuarios. Nosotros queremos rescatar a ese obrero, a partir de la creación de colectivos laborales.
“¿Cómo? En un área determinada, un grupo de trabajadores asume un reto productivo, y su salario está rigurosamente vinculado a sus resultados. Tienen facilidad de crédito bancario, cada tres meses pueden repartirse utilidades… y es la demostración de que la empresa debe ser productora.
“Contamos inicialmente con siete de estos colectivos. El de Anafe tiene la responsabilidad de convertirse en el vivero certificado de los cítricos y, además, posee casas de cultivo. Otro comprende las tierras que rodean a la empresa: la idea consiste en hacer de esta la finca integral 26 de Julio, e incluya un organopónico, produzca frutales, criemos animales y sea nuestra finca escuela.
“El más avanzado de todos es el vivero de Vereda Nueva, para la producción de posturas. Ya comienza a ser el principal suministrador de cuanta frutabomba deseen sembrar los productores de Artemisa.
“Allí también pretendemos aviverar las plántulas del cultivo del plátano, sobre todo para la tecnología del extradenso, así como mango y otras plantas.
“Desarticulamos ese andamiaje grande de una UEB que conducía casas de cultivo, y decidimos convertir cada uno de sus módulos en un colectivo laboral.
“Está el de maquinaria que, al tener crédito bancario, ya podemos comprar gomas para los tractores, baterías,
lubricante… Lógicamente, eso subirá
un poco la ficha de costo del servicio
de preparación de tierra, pero es mejor
que tener los tractores inmovilizados y
no poder dar un servicio con la calidad
necesaria.
“Y, finalmente, otro de diez per-
sonas dedicadas a producir carbón,
básicamente para exportar, e igual para
el turismo y la población, en ese orden”.

Sinfín de ideas
Asimismo, se inician en el camino
de la comunicación institucional, del
trabajo hacia el público interno y las
redes sociales… y de mejorar la aten-
ción a sus empleados, incluida la
reactivación de comedores.
“Para el 26, prevemos vender un
módulo a los trabajadores, a precio
diferenciado y con facilidades de pago.
Además, rendiremos cuenta de nuestra
gestión. De ese modo tiene que ser la
empresa estatal socialista. Así lo soñó
Fidel, y tenemos el compromiso de
impulsar sus ideas.
“Precisamente, aquí estamos creando
un centro de gestión del conocimiento,
un sitio capaz de ofertar preparación a
los cuadros y obreros, cuya base material
de estudios será el pensamiento de Fidel
hacia la agricultura”.