Con el objetivo de fortalecer la reforestación de los humedales costeros del sur de Cuba y contribuir a la adaptación al cambio climático, la provincia de Artemisa se suma, en el marco del proyecto Mi Costa, a la producción de posturas de especies autóctonas en un vivero tecnificado ubicado en Boca de Cajío.
Junto a otros seis distribuidos en las provincias de Pinar del Río, Ciego de Ávila, Camagüey y Granma, contribuirá a la producción de 500 mil posturas destinadas a la reforestación de 1300 kilómetros de zonas costeras en el sur del país, según anunció el Programa de las Naciones Unidas (PNUD) en Cuba.
Aunque en la provincia, el proyecto involucra a cuatro mujeres y siete hombres en la producción de 50 mil posturas, la habilitación de los nuevos viveros, generará empleos para al menos 60 personas en las cinco provincias participantes, de las cuales 32 serán mujeres, lo cual no es solo muestra de su contribución al desarrollo local, sino también a la equidad de género.
José Miguel Guzmán, coordinador del proyecto Mi Costa, reiteró que “la restauración de los ecosistemas costeros es fundamental para el mantenimiento de sus servicios ecosistémicos, como la disminución del impacto de las inundaciones y la reducción de la contaminación de los acuíferos de agua dulce por la intrusión marina, entre otros beneficios para las personas y el medio ambiente”.
Esta iniciativa es también resultado del esfuerzo conjunto entre la Agencia de Medio Ambiente (AMA), del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y otras instituciones, con el apoyo del Fondo Verde para el Clima.
Acciones como estas protegen a las poblaciones amenazadas por el aumento del nivel medio del mar, el cual se prevé alcance los 95 centímetros para el año 2100.
