La jovencita Helen Rivera Izquierdo llegó desde Los Palacios, Pinar del Río, hasta el campismo La Chorrera, para disfrutar de la semana de receso docente junto a su familia y una amiga. También Karoline Pérez Betancourt, quien estudia en el preuniversitario Eduardo García Lavandero de la Villa Roja escogió este destino, donde el buen servicio, la atención y la gastronomía hacen la diferencia.
La Chorrera, una de las ocho instalaciones de la Empresa de Campismo Popular en la provincia, se reinventa de cara a la etapa estival y en saludo al aniversario 44 de esta genial idea del Comandante en Jefe Fidel Castro para el pueblo trabajador, iniciada el 16 de mayo de 1981.
En noviembre de 2024 el huracán Rafael afectó 22 cabañas, de las cuales queda pendiente restituir la cubierta en nueve. De un total de 45, se encuentran fuera de orden 13, pero “deben estar listas antes del inicio de la temporada alta del turismo nacional, en julio. También debemos contar con ventiladores en todas”, anunció Solen Alberto Sánchez García, director de la base.
“Las fibras ya se encuentran en la Empresa. Los propios trabajadores seremos los encargados de colocarlas, para así abaratar costos”, aseguró, en tanto dijo que ya se recuperaron los dos ranchones, donde se brinda el servicio gastronómico.
Veintidós trabajadores, la mitad de la plantilla aprobada, se enfrentan con bríos a la demanda de un período que promete ser particularmente cálido. Para eso disponen de variedad de alimentos, aunque la cerveza, debido a los bajos volúmenes que reciben, la venden solo en el restaurante en las afueras, como parte de una oferta de almuerzos en proceso de rescate.
Sánchez García sostuvo que la falta de una base de transporte propia, unido a las limitaciones de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Escolares “nos ha afectado en ocasiones el cumplimiento del plan, pues clientes asiduos han rechazado venir”.
No obstante, el colectivo se empeña en soñar, con las manos en la obra. “Queremos retomar el área de baño para niños, enchapar los extremos de la piscina natural de adultos y acercar las opciones de la parrillada al área de baño; remozar el parquecito, arreglar el puente y el tubo que lleva el agua hasta la canal”, una de las atracciones fundamentales de este centro turístico.
Senderismo hasta la casa de Polo Montañez, en Las Terrazas, excursiones a la Loma del Taburete y el río Chicharrón; juegos de mesa, actividades recreativas y tres hornos disponibles para rentar completan la propuesta, a la que se puede acceder en la Oficina de reservaciones de Artemisa, con las gestoras de venta en varios puntos del territorio, en la Empresa Provincial, asentada en Candelaria, o directamente en la instalación, a través del número de teléfono 52194992.
Además, Sánchez García agregó que abogan por convertirse en UEB para autogestionar provisiones e incrementar la satisfacción de sus visitantes.
De cumpleaños
Janette Báez Peguero, directora de la Empresa Provincial de Campismo, apuntó que los 44 años han sido la motivación para las labores de recuperación de la cubierta en aquellas habitaciones azotadas por el fenómeno natural.
También “montamos parques de goma, queremos poner a funcionar la piscina natural de Jardín de Aspiro, muy codiciada por la población de San Cristóbal, se ejecutan mantenimientos y ampliamos ofertas de condimentos y hortalizas en los huertos”.
El remozamiento de las cubiertas en pistas de baile y la reconstrucción de la correspondiente a la base La Caridad (Candelaria); la terminación del snack bar en Villa Cocomar (Caimito) y el arreglo del área de baño, junto al rescate de señalética de madera y la culminación de los servicios sanitarios del parador de La Chorrera constituyen las principales acciones.
Báez Peguero puntualizó que la reanimación de cocinas alternativas, debido a la escasez de combustible, es otro objetivo inmediato. “El acto de inicio de verano lo previmos en Villa Cocomar. Debemos comenzar el período oficial de verano con 290 habitaciones, de modo que solo 20 aguardarían por solución, y capacidad para más de 1 300 clientes”.
Pagar solo cuarenta pesos por el alojamiento de una noche es tal vez la oferta más económica en la actualidad. Incluso la comida, por encima de lo acostumbrado en otras épocas, resulta sumamente económica, al compararla con negocios por cuenta propia.
Es el campismo ese refugio asequible y necesario para la familia, una oportunidad en Artemisa para poner Modo avión a lo cotidiano y disfrutar de una aventura sana.