A Artemisa, la Sexta Conferencia Nacional de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana (ACRC), que sesionó durante los días 14 y 15 de marzo, no solo le deparó el orgullo de una delegación encabezada por el Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez, Héroe de la República, sino también le reforzó sus retos.
Tras lo analizado en las comisiones de funcionamiento interno, trabajo patriótico militar internacionalista y autofinanciamiento, más las directrices de trabajo aprobadas para el próximo quinquenio y los debates en torno a los desafíos actuales, los delegados de la joven provincia se recargaron de energías imprescindibles para multiplicar su labor.
Más que nunca, será preciso el apoyo de la Universidad en la investigación sobre nuestra historia militar, y hacer énfasis en la formación de valores patrióticos y revolucionarios en edades tempranas, por el probado impacto de los conversatorios entre veteranos combatientes y los colectivos de estudiantes.
Asimismo, habrán de apelar a estrategias para elevar la membresía de la Asociación, pues decreció en el último quinquenio, al tiempo que se torna inaplazable adquirir habilidades en el uso de las nuevas tecnologías.
Carlos Beltrán Ramos, presidente de la ACRC en el territorio, aludió a la necesidad de un mayor vínculo entre los organismos de dirección y la base, a la par de esta con sus asociados. Señaló también que deben redoblar esfuerzos para cumplir el plan de tiro recreativo popular, por su importancia y como vía de ingresos a la organización.
Artemisa acudió a la Conferencia Nacional con nueve delegados, en representación de sus 672 asociaciones de base, integradas principalmente por combatientes del Ejército Rebelde, la lucha clandestina y contra bandidos, de Playa Girón y de misiones internacionalistas.