Cándida Coto podía pasar desapercibida entre los más de 400 participantes de 50 países del Sur, en el IV Coloquio Internacional Patria; sin embargo, citó a Claridad, único periódico independiente de Puerto Rico, creado -no por casualidad- en el año del Triunfo de la Revolución cubana, y giramos la mirada a ella.
“Allí nada ha sido color de rosas. El gobierno puertorriqueño reprimía de diferentes maneras a quienes ponían anuncios en la publicación impresa de nuestro órgano prensa, y muchos de los colegas eran perseguidos y arrestados por la policía, hemos vivido tiroteos contra la redacción y hasta el intento de incendiar la imprenta que garantizaba la salida de unos 60 mil ejemplares cada semana.
“Analizar el contexto político, investigar la situación de los puertorriqueños con una línea editorial dedicada a los trabajadores, incluso, siendo eco de las protestas y exigencias de los sindicatos, ha sido desde junio de 1959, el pretexto de Claridad”, explica confiada en el respaldo popular de su pueblo.
“Aunque los ejemplares semanales eran vendidos, contingencias económicas a nivel mundial, sobre todo por el alto costo del papel y otros recursos después del paso de la pandemia, nos hicieron prescindir del impreso. Contamos con una revista mensual donde colocamos los mejores materiales publicados en el mes, y un resumen noticioso.
“Aunque muchos de los miembros del Partido Socialista Puertorriqueño, disuelto en 1993, continuaron como contribuyentes del periódico, transformos la gestión editorial en pos de nuestros ingresos.
“Estamos en la web, https://periodicoclaridad.com/sitio/ y en varias plataformas de redes sociales, con una posición de izquierda, dando voz a los humildes, y tratando de que la verdad sea multiplicada”, asegura con optimismo.
“Tenemos también el suplemento central En Rojo, revista cultural, con artículos históricos y literarios, reseñas de películas y contribuciones lingüísticas de los mejores intelectuales y escritores del país, colaboradores con quienes contamos, al tener solo con cinco trabajadores en plantilla, debido a los ínfimos ingresos.
“Desde 1974 también sostenemos el Festival de Claridad, un evento para recaudar fondos entre música y otras manifestaciones culturales como la artesanía y la fotografía, con gran arraigo en Puerto Rico. Muchos artistas nos donan su tiempo y talento a favor nuestro, cuenta la joven de espíritu, con 71 años a cuesta, una agenda y una cámara también al hombro.
En Patria siente apoyo, que los países del Sur no estamos solos, que Cuba centra el ejemplo de lucha contra el bloqueo, más reconoce la importancia de llevar más verdades al ámbito digital, donde impera el odio frente a la solidaridad.
“La visión periodística actual de Claridad gira hacia la lucha por la preservación de los recursos naturales, nuestras costas son cada vez más asediadas, y las comunidades marginadas, el resto de las publicaciones partidistas evitan noticias que muestren la desigualdad social y la lucha de los sindicatos obreros.
Claridad es una publicación independentista desde 1959, el primer periódico de Puerto Rico, el único con esta línea editorial que pasó de una hoja mimeografiada a semanario, a diario, y que hasta tuvo una edición bilingüe para la diáspora puertorriqueña en Estados Unidos.
“Este año celebraremos los 67 de su primera edición, tal como Cuba celebró el aniversario de su triunfo en enero de 2026”, reconoce la periodista, quien se ocupa de eventos para actualizar el espacio digital, y por cuarta vez visita la isla antillana.
“Si el Coloquio Patria no existiera, hubiera que inventarlo hoy mismo», frase que escuché del boliviano Sacha Llorenti, y la suscribo al conocer a esta colega, mujer toda valentía que sigue con el oficio de la verdad y la pasión tejiendo redes entre los países del sur.
Aunque haya grandes magnates frente a los mayores medios de comunicación del mundo, Claridad tiene en Patria la revelación de no andar solo en la guerra mediática de este siglo, y en su experimentada periodista Cándida Coto, un ejemplo de resistencia, visto una y otra vez por estos días en la Universidad de La Habana entre conferencias, rostros disímiles y tradiciones múltiples.