Ya los días de microlocalizar el terreno y nivelarlo, del arduo trabajo entre pilotes y paneles fotovoltaicos con seres casi incansables y equipos en su ir y venir por la premura del tiempo, quedan en el ayer para dar paso al sol, a la generación de energía, a sumar gradualmente más de 37 gigavatios hora, o ahorrar 8 140 toneladas de combustible, que es la mejor semejanza.
Mango Dulce, el primer parque fotovoltaico de Artemisa, entre los más de 50 del país previstos en 2025, sincroniza al Sistema Electroenergético Nacional (SEN), y cada amanecer, al pico del mediodía, ayudará, -desde el Consejo Popular Corojal- a cubrirla demanda y reducir los apagones.
Desde esta semana 30 operadores, incluidos un jefe de parque y dos de grupo, se distribuirán en cuatro turnos de trabajo, con un día de labor y tres de descanso. En el horario diurno manejarán la generación, el mantenimiento de la instalación, y por la noche asumirán función de custodios.
Coincidencia de hechos o fenómenos en el tiempo, una buena noticia que precisa de continuidad para simultanear entre el sol y la vida cotidiana, un aporte imprescindible para disminuir de manera progresiva tensiones y malos ratos, oscuridades, molestos apagones, aunque solo sea durante el día por no contar con el acumulador de energía, este parque es luz y también soberanía.
A pie de obra, brigadas de Construcción y Montaje de la Zona Especial de Desarrollo Mariel, de la Constructora Integral Artemisa, técnicos y operarios especializados de la Empresa Eléctrica, más otras ocho entidades subcontratadas, esquivaron el astro rey para cumplir en tiempo el cronograma, ese mismo que se abre paso ahora con toda la capacidad instalada.
¿El mantenimiento de este emplazamiento? Sencillo: solo contempla la limpieza natural o por fregadora, la actuación ante los datos arrojados por la cámara termográfica y la revisión de todos los elementos. En la actualidad, los fabricantes otorgan más de diez años de garantía en los inversores y más de 20 en los paneles.
El costo fue de 869 millones de pesos, 358 por la tecnología china. Y también se montarán otros dos con igual capacidad de generación en la comunidad López Peña, en San Cristóbal y en Las Cañas, Artemisa, formando parte del programa del país, encaminado al cambio de matriz energética en un plazo de cinco años”.
Bienvenido entonces a la fotografía de los artemiseños este nuevo parque fotovoltaico, bienvenidos los otros dos en el curso de 2025, bienvenido a este y los demás el sol, con esas luces que no queman, y sí nos hacen iluminarnos de optimismo.