A 25 años de la fundación del Sistema de Ediciones Territoriales (SET), la Editorial Unicornio volvió a la escena literaria con varios títulos de figuras consagradas y novicias.
Esta vez los libros, en formato digital la gran mayoría, integraron la artillería de las letras artemiseñas en la histórica fortaleza capitalina, sede de la 33 Feria Internacional del Libro y la Literatura.
Del ámbito de la literatura infantil, llegaron los títulos Uva y el jardín de los caramelos, de Olga Montes Barrios, y Felicette o el primer trabajo del reportero Pere, de Noel García Pérez.
La primera de estas dos piezas corresponde a una autora que, “cuando se hable de narrativa contemporánea y literatura para niños en Cuba, habrá que mencionar su nombre», según expresó la editora y presentadora de este libro Berkis Aguiar.
Berkis también definió el libro de Pérez García como una definición muy orgánica, simbólica y honesta del clásico La cucarachita Martina, visto desde el prisma de un autor con una fabulosa capacidad de fabulación.
Grata noticia significó la vuelta del trovador y poeta William Montero, aquejado durante varios años de las consecuencias de un fatal accidente automovilístico, pero presente en La Cabaña con su cuaderno lírico Paralelo Cero, un viaje por las estrellas y la temporalidad de la condición humana. En la Feria irrumpió por primera vez el libro de crónicas del periodista y escritor Miguel Terry Valdespino: Criaturas del corazón, dedicado a dos de las grandes pasiones del autor: la literatura y el béisbol.
Mireysi García Rojas arribó con dos títulos: A tempore, en formato de papel, y Nadie permanece a salvo, en opción digital. De ella, aseguró el poeta y maestro Roberto Manzano: “sus piezas líricas tienen el acabado que distingue a los jóvenes maestros del arte”.
El poemario Estancias de agujero, de Miguel Ángel Ortega, donde el autor incursiona en los diferentes estados espirituales del hombre, el cuaderno de relatos Dafo para Gregorio y otros plagios, de Danilo Felipe Díaz, cargado de humor, experimentación y textos breves, El don de la caricia, de Osvaldo de la Caridad Padrón, con su inclasificable manera de contar una historia, y Desnuda ante el espejo, con mujeres que son el puro desafío a la sociedad donde viven, completaron la muestra de Unicornio a la feria.
Fue loable que en las presentaciones se destacara la labor de la diseñadora Natalia Urquia Linares, las editoras Berkis Aguiar y Ana Margarita Valdés y de los artistas visuales que aportaron sus obras, para vestir las portadas de los últimos libros de la editorial provincial.