Mientras los pequeños peloteros de la categoría sub 12 años disputaban su competencia zonal provincial, en el estadio Julio Pérez de San Antonio de los Baños, noté a uno que, entre todos, impresiona por su físico y fuerza al bate. Se llama Ronaldo Roche Rubio.
Lo veo vestir los atuendos de receptor y evoco a José Antonio Fuentes Rojas, “Tato”. Es mulato como el estelar receptor, ya desaparecido.
Comentan en el graderío que ha conectado jonrón en el Julio Pérez con solo 11 años. Pero es tan sencillo como la inocencia que exhibe su edad de niño. Después de verlo jugar, solo puedo decir una cosa. Sigan a este niño, que es un talento, un diamante en bruto que merece brillar. Un niño que necesita las miradas de quienes pueden decir: “Es un posible integrante del equipo Cuba”.
Lo digo con propiedad. Y me atrevo a decir más. No creo que haya otro de su edad en Cuba que conecte jonrones en un estadio oficial.
Decía el apóstol José Martí: “Honor a quien honor merece”. Este pequeño se lleva todos los honores y comentarios. Salvando las distancias, recuerdo a Tato. Ronaldo Roche Rubio puede ser otro José Antonio.
Si todos los caminos conducen a Roma, hoy todas las miradas conducen a este chico. Venga al Julio Pérez, véalo jugar y dar jonrones… y “saque usted sus propias conclusiones”.
Varios peloteros de Artemisa han reconocido públicamente el talento del niño:
Yuniesky García: “Lo que hace este niño es de otro nivel. Con solo 11 años, ha dado jonrones en estadios de primera categoría. Va a hacer grandes cosas”.
Dayán García: “Nunca había visto algo así. Con 11 años, tiene esa fuerza descomunal, dando esos jonrones en un estadio normal. ¡Que Dios te siga bendiciendo para que tu talento siga creciendo! Todavía te falta mucho por crecer”.