José Martí, a la edad de 18 años e influenciado por su maestro José María Mendive, ya militaba en la Logia masónica, según documentos encontrados en la ciudad de Cienfuegos.
Además de la literatura, Martí tenía cierta inclinación por la pintura, tal como demuestran los dibujos pequeños de vasijas, piezas precolombinas y otras figuras en los márgenes de las hojas de escritura.
Desde los 18 años, sufría sarcoidosis (acumulación de granulomas), la cual le afectaba la vista, los pulmones y el sistema nervioso. Además, padecía de sarcocele (tumor cancerígeno en los testículos) y fue operado en varias ocasiones.
Tenía conocimientos de varios idiomas. Escribía en francés e inglés y sabía alemán, griego y latín.
Paulina Hernández, conocida como Paulina Pedroso, fue la mamá negra de Martí. En Tampa lo recibió y cuidó de él en su enfermedad, además de apoyarlo en sus ideales independentistas.
El 16 de diciembre de 1892, en Tampa, fue envenenado por dos hombres de origen cubano, con una copa de vino Mariani. Al tomar el trago, notó un sabor raro y llamó al doctor cubano Miguel Barbarrosa, quien le sugirió que vomitara y después le realizó un lavado de estómago. Uno de los implicados fue Valentín Castro Córdova, natural de Matanzas, quien se convirtió después en revolucionario y obtuvo grados militares en la Guerra del 95.
Los restos del Apóstol fueron sepultados cinco veces en lugares diferentes: el 20 de mayo fue tirado en una fosa común en el cementerio de Remanganagua, en Santiago de Cuba; 23 de mayo, el doctor Pablo Valencia le realizó una autopsia y lo embalsamó para que días después fuera sepultado en el nicho 134 en Santa Ifigenia.
Luego, el 7 de diciembre de 1905 se inauguró un templete en su honor; en septiembre de 1947 se trasladaron sus restos al Retablo de los Héroes y por último el 30 de junio de 1951, sus restos fueron colocados en el Mausoleo que hoy ocupa en Santa Ifigenia.
Las monedas de oro con el busto de Martí, en 1915, en la Casa Moneda de Filadelfia, fueron las únicas acuñadas en Cuba en este metal hasta 1977, que se acuña en la Casa de la Moneda de La Habana, la primera serie en el marco Grandes Acontecimientos Históricos. Además, circularon de plata y níquel.
Entre los años 1872 y 1874, Martí se graduó de licenciado en Derecho Civil y Canónico y en Filosofía y Letras en la Universidad de Zaragoza, títulos que no pudo solicitar, pues no contaba con los 240 reales necesarios. En 1995, a través de la Universidad de La Habana, se le solicitó a la Universidad de Zaragoza la entrega de las certificaciones, las cuales se encuentran en el Memorial José Martí y una copia en el Museo Fragua Martiana.
Martí utilizó varios seudónimos en diferentes obras literarias y periodísticas: Orestes, Anáhuac, J. M., M. de Z. y Adelaida Ral.