Muy desoladoras las imágenes del cuarto piso del hospital provincial Ciro Redondo García, por el impacto del huracán Rafael. Incluso, mientras batían los vientos a solo unos metros de la instalación, usuarios en Facebook ya contaban en imágenes lo ocurrido en la Sala de Terapia y otras dependencias; entretanto, hubo quien especuló sobre la vida de los pacientes ingresados.
El fenómeno hidrometerológico desprendió cristales e inutilizó un cubículo de este servicio, de acuerdo con la doctora Guianeya Encinosa Moreno, vicedirectora de Asistencia Médica. En cambio, “no lamentamos daños a los tres pacientes ventilados que se encontraban allí, ya que los trasladamos hacia el área de Coronaria. Las gestantes se ubicaron en el salón de operaciones, un espacio inmediato; después, fueron a las salas de ginecología y puerperio, relacionadas con el Programa de Atención Materno Infantil.
“Además, se detectaron afectaciones significativas en falsos techos, y las filtraciones, problema de larga data, provocaron el colapso de otros lugares en los Servicios de Medicina y en el espacio destinado a la materna febril”.
Este viernes, en un encuentro entre representantes del Organismo Superior de Dirección Empresarial de la Construcción y autoridades de Salud Pública en el territorio, se definió la estrategia de trabajo para resarcir los daños en el centro, que comenzará por la Terapia.
Encinosa Moreno apuntó que las labores abarcarán el arreglo de la manta impermeabilizadora, falsos techos, carpintería y cristalería, en lo fundamental. También se deben revitalizar Hemodiálisis, Imagenología y Cuerpo de guardia.
Yevanys Malerbe Ledón, coordinador de Programas y Objetivos en el Gobierno Provincial, precisó que van a trabajar en el hospital varias brigadas, entre ellas la 53 de la Empresa de Construcción Integral de La Habana y otra de Pinar del Río. Intervendrán también fuerzas especializadas en la reparación de ventanas y cristales, y la Empresa de Proyectos de Arquitectura e Ingeniería de Mariel.
También se priorizarán acciones en la terapia intensiva del hospital pediátrico José Ramón Martínez Álvarez, en Guanajay, afirmó Yanelis Amador Borrego, directora de Salud Pública en la provincia. “Aquí también se requiere impermeabilizar la cubierta, recuperar los gases medicinales, las conexiones hidráulicas, la carpintería de una sala de hospitalización y su baño, en peligro de derrumbe”.
Terapia crítica
Desde agosto de 2006 funciona la Sala de Terapia Intensiva del Ciro Redondo García, que comenzó con siete camas, para luego ampliar su capacidad. La licenciada en Enfermería Rayma Reinoso Cruz confiesa que desde entonces se enamoró del servicio; sin embargo, la desidia ha propiciado la acumulación del deterioro.
“Uno de los cubículos permanece cerrado hace meses, a causa del mal estado de las redes hidrosanitarias, además de que se clausuró hace años el cuarto de atención a la materna crítica. Si hoy nos llega una situación así, tenemos que ponerla en una de las cuatro camas que nos quedaron, lo cual representa un altísimo riesgo de infecciones cruzadas”.
En cambio, aún esta reportera no sale de su asombro al comprobar que no tienen una gota de agua corriente para la limpieza de los baños (mucho deja que desear), de utensilios y el aseo de los pacientes, para lo cual utilizan el agua almacenada en ¡un contenedor!
Raidy Perdomo Hernández, licenciada del laboratorio, refiere esta lamentable situación hace meses. El bloque afectado por la falta de agua incluye la Unidad Quirúrgica, Salón de parto, Esterilización, Neonatología, Cuidados perinatales y Hemodiálisis, hacia donde escurre, cuando limpian en Terapia.
Sobre el tema, Amador Borrego abundó que los equipos de trabajo intentarán solucionar la falta de agua en el servicio de Terapia, “pero se trata de una dificultad de mayor envergadura, ya que se encuentran obstruidas las redes hidráulicas por una capa de magnesia gruesa. Este asunto precisa el análisis de la fuente de abasto y una inversión de envergadura”.
Asimismo, Encinosa Moreno comentó que se reordenarán los espacios, a medida que se incorporen los constructores. “Tenemos previsto colocar la Terapia donde hoy está la Unidad de Cuidados Intensivos. A su vez, esta irá hacia la sala de observación de Cirugía. De momento no hemos pensado en enviar pacientes hacia otros hospitales, más allá de un caso específico, debido a los daños que sufrieron en sus propias viviendas varios trabajadores”.
Con la perspectiva de comenzar la reparación cuanto antes, todo lo que se haga en el Ciro Redondo García ha de ser duradero. No se tratará de una inversión capital, que bien necesita, pero urge cuidar celosamente la calidad de cada conquista, que tanto representa para los artemiseños.
