La doctora Niurka Larrionda Valdes, directora general de la institución, explicó que se solicitó combustible al puesto de mando y este viernes abastecieron dos veces su equipo generador con 600 litros en cada ocasión.
Las máximas autoridades de la Dirección Provincial de Salud Pública recorrieron el hospital, al igual que el presidente de la Asamblea Municipal y el intendente. A partir de ahí se colocó la batería del grupo electrógeno que garantiza el bombeo de agua y es fundamental para la hemodiálisis.
Esa alternativa permitió el funcionamiento de la lavandería, los elevadores para el traslado de pacientes y varias labores en el laboratorio.
En el momento de nuestra visita una pipa rellenaba la cisterna y descargaban un grupo electrógeno para la fuente de abasto de agua.
Larrionda Valdés apuntó que, pese a las limitaciones actuales, cuentan con un stock para emergencias y dos camas disponibles, en espera de traslados, con necesidad de ventilación. Existen capacidades en el cuerpo de guardia de urgencias y no presentan problemas con el transporte para guardias médicas.
El hospital dispone de tres servicios de urgencias, cuerpo de guardia, una emergencia con cuatro camas y una terapia intensiva, además de hemodiálisis, medicina interna, cirugía y PAMI, que incluye unidad de parto y cuidados perinatales.
Quedan suspendidas por el momento las cirugías electivas y las consultas.