Persiste en el recuerdo aquella noche memorable del 28 de septiembre de 1960 junto a Fidel. Sesenta y cuatro años después los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) continúan resaltando la esencia de quienes se consagran a su Patria chica. Por ello, en saludo a la fecha, el Secretariado Nacional aprobó la entrega de dos premios del barrio en la provincia.
En esta ocasión recibirán el máximo reconocimiento de la mayor organización de masas del país Laida Madruga Veguería, presidenta del Consejo Electoral de Mariel, y la Cooperativa de Producción Agropecuaria Amistad Cuba-México, de Alquízar, informó Ania Thompson Blanco, coordinadora de los CDR en el territorio.
La dirigente afirmó además que, como parte de las actividades diseña- das en saludo al nuevo cumpleaños, “tuvimos en cuenta la renovación y fortalecimiento de muchas estructuras de base. Para eso contamos con el respaldo de fuerza juvenil, al frente de Comités y Zonas, aunque resta por hacer”.
Entretanto, “se han declarado patios de referencia, sobre todo en el municipio cabecera, e impulsamos el programa de siembra de arroz popular, como alternativa al autoabastecimiento”.
Thompson Blanco también destacó en los últimos tiempos la iniciativa de crear sitiales martianos en barrios en transformación, empeño que responde al valor de preservar la ideología.
Sin embargo, “todavía constituye debilidad la vigilancia popular revolucionaria, nuestra misión fundacional, que debemos resolver sin dilaciones”.
Asimismo, a lo largo de más de seis décadas, los Comités han mantenido un movimiento de donaciones de sangre, que si bien hoy no escapa a la falta de bolsas en la provincia, también se resiente de problemas con la atención y estimulación moral a los protagonistas de tan humano gesto.
De acuerdo con la coordinadora provincial, en las últimas semanas recorrieron los destacamentos Mirando al mar en Bauta, Bahía Honda y Mariel. En esta última localidad intercambiaron con los integrantes de Vista del mar, un bastión frente a recalos de drogas e ilegalidades.
Las exigencias de los nuevos tiempos involucran a los CDR en la educación ciudadana, de ahí la visita a hogares de altos consumidores para alertar sobre el ahorro de energía eléctrica.
Y desde el viernes último, “la familia cederista participa de igual forma en la movilización para las asambleas de rendi- cióndecuentadeldelegado asuselectores”, precisó Thompson Blanco.
Tareas y rostros se suceden en cada cuadra, sin perder el rumbo trazado por el Líder Histórico de la Revolución, mientras arreciaban amenazas contra este proyecto social emancipador.
Sesenta y cuatro años después no cejan las presiones, ni la firmeza del pueblo. Con los CDR cada cubano se supo partícipe de la defensa incondicional de su tierra. Que no falten entonces la alegría, la unidad y las razones para celebrar, cada quien a su manera, otro aniversario de un sueño colectivo.
