El Té martiano correspondiente al mes de septiembre en el Museo de San Cristóbal y la peña Vericuetos, que se estrenó en este escenario, se combinaron para rendir homenaje a la sancristobalense, universal y cubana Jilma Madera Valiente.
Al aniversario 109 del natalicio de la escultora del Cristo de La Habana y el Martí del Pico Turquino, se dedicaron dos espacios para la preservación de la memoria histórica en la localidad y todo el territorio artemiseño. Se unieron la Sociedad Cultural José Martí y el historiador de la provincia Daniel Suárez, también fundador del programa de televisión Vericuetos, ya con diez años en pantalla y ahora presente en las comunidades e instituciones a manera de tertulia.
Como invitado, estuvo el escultor Manuel de la Cruz Hernández, quien se refirió a la obra de su coterránea, fundamentalmente el Cristo, impregnado de cubanía y el estilo clásico que defendió, poniendo un sello personal y moderno en cada pieza, sin parecerse una a la siguiente, sin similitudes estéticas entre los héroes vigilantes del Turquino y de La Habana.
Además de la impronta de la escultora, se abordaron hechos históricos de la provincia Artemisa, como la caída en Combate de Antonio Maceo y hubo lecturas de entrevistas y documentos sobre la artista y su visión martiana.
También se efectuó la premiación del Concurso Jilma entre nosotros y se explicaron aristas de su vida durante el recorrido por la exposición dela Sala temática que a ella dedica el museo, incluida su labor poco conocida como maestra durante 24 años y su servicio como alfabetizadora.