De las casi 600 obras y más de 300 autores presentados al Concurso de Composición e Interpretación Adolfo Guzmán 2024, el jurado dio a conocer 14 seleccionadas en esta oportunidad. Uno de esos artistas afortunados resultó ser Orestes Espinosa Marrero, polifacético creador, natural de Güira de Melena.
Su canción Solos vamos, en la voz de Alwin Damián, subirá a la escena del Teatro Karl Marx entre el 20 y el 22 de septiembre.
Gracias a las nuevas tecnologías, el artemiseño conversó con Espinosa Marrero, quien reside de manera temporal en México. “Envié cuatro temas a la convocatoria del Guzmán y cualquiera de estas piezas pudo quedar seleccionada. En el caso de Solos vamos la concebí para el certamen en la voz de Rolando Lemus, exvocalista de la agrupación Yuly y Habana C, también originario de Güira de Melena.
“Pero de igual forma había pensado en Alwin Damián, pues ya tuvimos la ocasión de grabar juntos. Cuando lo llamé, me dio la sorpresa de que tenía asignada la canción por parte del jurado, lo cual era común antes”.

El más universal de los sentimientos, el amor, vuelve a convertirse en motivo de inspiración. De acuerdo con Espinosa Marrero, “la obra refleja una arista diferente de esa experiencia”. Se sustenta en el factor de la casualidad, en los caprichos del destino, que a veces impiden conocer de cerca a la persona que podría complementar y enriquecer nuestra vida.
“Del amor se ha escrito demasiado y pretendía entenderlo desde otro punto de vista. Por eso, entre las frases de la letra destaca “no habrá un puerto para coincidir”.
No es su primera incursión en el Adolfo Guzmán. En 2019 la ariguanabense Yaremi Verde defendió Como una canción la vida, de su autoría. Junto a la cantante grababa en aquella época algunos sencillos, con vistas a un futuro disco. Desde entonces el concurso se mantuvo en pausa, para regresar este año por la puerta ancha.
Los arreglos de Solos vamos pertenecen a Orlando Vistel, pianista, orquestador, director de orquesta…, otro sello de garantía. La expectativa crece en las plataformas digitales y medios de comunicación ante la proximidad de un evento de tanto prestigio en el panorama cultural del país, en cuya primera edición en 1978 resultó ganadora Marta Valdés.
A Orestes Espinosa el arte le brota por cada poro. Su sostenido quehacer en las artes plásticas, la literatura para niños y la poesía le han traído incontables alegrías. “En mi condición de pedagogo descubrí una vía de expresión en los festivales Cantándole al sol. De esa forma me enamoré de la composición musical y nació el fonograma Tocorito del monte, licenciado por Bis music y nominado al Premio Cubadisco en 2007”.
Boleros y baladas para el público adulto también forman parte de tan amplia trayectoria. Desde su tierra le auguramos éxitos al incansable creador de historias para las infancias, profesor de Artes Plásticas y acreedor de la Distinción Raúl Gómez García, que otorga el Sindicato de Trabajadores de la Cultura.