Hacer latir su corazón junto a los ancianos solos o los niños con parálisis cerebral infantil, la madre con muchos hijos o quien precise ayuda para seguir empujando el sol cada amanecer, esa es la obra de los trabajadores sociales, que ya celebran su aniversario 24.
Y justo en el parque donde realizan sus matutinos, en 29 y 34, se reunieron este lunes para reafirmar que seguirán poniendo mucho corazón a sus numerosas misiones.
La especialista Yenia Madera Hernández aludió a la dinámica demográfica, ayuda alimentaria, a la Tarea Victoria (de especial cuidado a niños con padres recluidos) y, en general, a la atención a las familias.
“En septiembre, mes de las clases, del cumpleaños de los Joven Club de Computación y Electrónica, del Día Internacional del Periodista, nosotros, los médicos del alma, también celebramos la creación de este programa por el Comandante en Jefe Fidel Castro.
“Rememoramos los orígenes de una profesión que lleva en sí muchas otras, de jóvenes andantes en busca de regresar sueños y hacer camino al andar.
“Hemos brindado posibilidades a quienes no han tenido iguales oportunidades. Hemos acompañado, sanado, curado, reivindicado y, principalmente, colocado al ser humano en lo más alto del podio, sin importar la clase social, credo o color de la piel, como nos enseñó el Líder de la Revolución Cubana.
“Cada quien lleva a casa la satisfacción de lo vivido, de las obras cumplidas… y la hoja en blanco, para continuar haciendo por y para la Revolución”, expresó.
El festejo fue presidido por Yoslaidys Díaz Zamora, jefa del departamento de Prevención y Trabajo Social, y contó con los encendidos versos de Marta Josefina Longueira y la emotiva voz de Yara Véliz.