La vejez no es el fin, sino el comienzo de una nueva etapa. Es el momento de dejar atrás los miedos y las preocupaciones, y de abrazar cada día con gratitud y alegría.”
Agosto es mes de celebración, Mercedes Capote Castellanos ¨Cheche¨ lo sabe, por eso agarra mi mano sonriendo y me dice al oído: ¨…hay fiesta¨
Nueve horas diarias de los últimos diez años de su vida, los ha pasado en este lugar que tanto adora. Actualmente con 82 primaveras, confiesa que ¨…aquí estará hasta su último día¨
Así nos habla esta anciana bondadosa, una de los 36 ancianos y ancianas que visitan la Casa de Abuelos ¨Orlando Herrera Juver¨ de San Antonio de los Baños, la primera de Cuba.
La primera de Cuba
Han transcurrido 53 años desde aquel 14 de agosto de 1971, cuando se creó oficialmente la institución ariguanabense.
El propósito inicial se mantiene intacto, brindar atención integral diurna a los ancianos carentes de amparo absoluto o de familiares que puedan atenderlos durante el día, teniendo como características desde el punto de vista funcional que se les dificulta la realización de las accciones de la vida diaria instrumentada y que mantengan las capacidades funcionales básicas para realizar las actividades cotidianas.
Subordinada desde el año 2018 al Policlínico José Hipólito Pasos y Caballeros, la institución es atendida por un trabajador social, y visitada por médicos y promotores de salud para realizar sus actividades de promoción y prevención.
Antes del 2018, la Casa de los Abuelos, al igual que el hogar materno, eran entidades independientes en cuanto a la administración.
Mariela Pupo Pupo, directora de la casa por nueve años (2008 hasta 2017) expresa que: ¨trabajar con los abuelos es una actividad que te da vida, cada anciano que llega es la personificación de una historia vivida. Interactuar con ellos es un proceso mágico¨
Pupo Pupo recuerda con mucho amor las actividades culturales y recreativas que realizaban los abuelos dentro y fuera de la provincia.

La casa por dentro
Más de cinco décadas pasan factura a la instalación que recibió mejoras hace casi un lustro, gracias a la donación recibida por parte de una iglesia.
Julio Jorge Cruz Fernández, preside el Consejo de Abuelos, integrado por cinco miembros que representan a la mayoría para la toma de decisiones de todo tipo, este artemiseño de nacimiento conoce al dedillo todo lo relacionado con funcionamiento de la casa.
Convenios con las direcciones de Cultura y Deportes del municipio, brindan la posibilidad a los ancianos de disfrutan de solistas y agrupaciones musicales. Lunes miércoles y viernes, en horas de la mañana, realizan ejercicios orientados por profesores de Cultura Física, estas actividades tienen presencia constante en el quehacer de estas personas que acuden de lunes a viernes en horarios de 8:00 am a 5:30 pm y los sábados de 8:00 am a 12:30 pm.

Tony Martínez, administrador de la casa, precisa que tienen cuatro plazas aún sin cubrir y que es necesario cumplir una serie de requisitos para ser atendido en la instalación, entre ellos menciona, que el aspirante debe tener 60 años o más para ambos sexos, que en el estudio previo que se le realiza, esté capacitado para realizar las tareas básicas de la vida cotidiana, pueden ingresar pacientes con discapacidades menores y que no estén imposibilitados de realizar las actividades diarias de la casa de abuelo.
Todos abonan una cuota mensual, pagada por ellos, por familiares o la asistencia social.
Sobre la alimentación, Martínez plantea que garantizan seis comidas al día y todo esto se hace en medio de una compleja situación que afecta la variedad, aunque el Estado asigna una cuota mensual de productos, también son apoyados por cooperativas agropecuarias y de servicios, trabajadores por cuenta propia y donaciones de varios organismos e instituciones.
Al conversar con los abuelos y abuelas, ponderan las atenciones a la salud, los servicios de podología, terapia ocupacional y a pesar de recibir visita médica los martes y jueves, echan en falta un botiquín de primeros auxilios.
Un económico, cocineras y trabajadoras de limpieza completan la plantilla que labora con amor por brindar la mejor atención.
¨Nos tratan bien y no me quejo, pero esto ha cambiado mucho¨ comenta Evangelina de la Caridad González Castañeda, sin levantar sus ojos azules del tejido que realizaba, esta hermosa anciana de 90 años junto a Cheché son las que mayor tiempo de permanencia llevan en el centro.

Cuba envejecida
La población cubana sigue envejeciendo y las últimas estadísticas oficiales brindadas por el anuario poblacional de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) señalan que más del 20 por ciento (%) de los cubanos son mayores de 60 años.
El estudio arrojó también que este porcentaje significa que en la isla 2478087 personas sobrepasan la sexta década de sus vidas.
Esta tendencia, marcada además por el descenso continuo y progresivo de la fecundidad en Cuba, con bajos niveles de mortalidad y un aumento de la esperanza de vida, prevé que se mantenga en las siguientes décadas y, para el 2050, la ONEI estima que los cubanos con más de 60 años serán 3343520 habitantes, cifra que representará un 35.9 % del total de la población.
Para el 2050, Cuba se convertirá en uno de los países más envejecidos del orbe, pues los éxitos alcanzados en el campo de la Salud Pública, sitúan la esperanza de vida al nacer por encima de los 75 años de edad.

Cumpleaños feliz
El Estado cubano lidera un programa especial y priorizado para las personas mayores, llevado a cabo a través del Sistema Nacional de Salud y particularmente del Subsistema de Atención Primaria del Médico y la Enfermera de la Familia.
Ello permite brindarles una atención diferenciada, que además de cubrir sus necesidades biológicas y sociales más apremiantes, eleve su calidad de vida; aspectos incluidos en el Programa de Atención Integral al Adulto Mayor, con un enfoque comunitario e institucional.
Este mes la Casa de Abuelos ¨Orlando Herrera Juver¨ de San Antonio de los Baños cumple 53 años, fue semilla para un sistema que hoy cuenta con 300 en todo el país y más de 10 000 plazas.
En Ariguanabo surgió la idea y el ejemplo. Al hojear un viejo álbum de fotos contemplamos la historia de un centro Vanguardia Nacional, de bailables, competencias de dominó, exposiciones, trabajos productivos, entrega de reconocimientos, bodas, personas que ya no están, imágenes que llegan como un tímido recordatorio de la levedad del ser y la grandeza de las obras humanas.
