El artemiseño Noslen Díaz y el villaclareño Jorge Luis Alayo barrieron también a la dupla de Brasil en el voleibol de playa de los Juegos Olímpicos de París 2024, con marcadores de 21-13 y 21-18.
Las estrellas en ascenso de Cuba hacen soñar a todo un país con su juego alegre, a ratos indetenible, como en este amanecer de martes.
No les importó que los brasileños André Loyola Stein y George Souto Maior Wanderley fueran los segundos del ranking mundial; por el contrario, se plantaron sobre la arena con deseos de sacarse la espina de las veces que los sudamericanos se les han atravesado antes.
Tras vencerles en su primer pleito en los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile, los auriverdes los superaron en la discusión del oro… y nuevamente en semifinales del torneo en Saquarema. Por eso este partido tras el sueño olímpico tenía olor a revancha.
Y las estadísticas reflejan muy bien lo sucedido al pie de la torre Eiffel: 26 ataques en 35 oportunidades por 19 en 41 y seis bloqueos por dos de sus rivales, además de tres aces (tanto por directo en el saque) por solo uno de los a priori favoritos verdeamarillos.
Jorge Luis se adueñó de la net, Noslen hizo lo suyo en defensa y ambos se repartieron un ataque avasallador.
El próximo jueves 1 de agosto completarán esta fase ante los marroquíes Mohammed Abicha-Zouheir Elgraoui, contrincantes mucho menos difíciles que los gigantes recién derribados por los cubanos.
Noslen y Jorge Luis lideran el grupo D, lo cual les favorece en el organigrama para la siguiente etapa.
Los ganadores de cada llave, los seis segundos y los dos terceros mejor clasificados, pasarán a octavos de final. Los acompañarán quienes emerjan de los playoffs del “perdedor afortunado”, entre los cuatro terceros restantes. A partir de entonces, se sucederá una eliminación simple.
