El «Parque Lenin» de los artemiseños genera muchas expectativas cada año sobre su estado técnico para asumir el período vacacional. Las familias se preguntan sobre los equipos disponibles, las ofertas y oportunidades que podrán encontrar en el Parque Infantil Los Caballitos.
No es para menos, porque este sitio forma parte del recuerdo de varias generaciones, cuando a la sombra de sus árboles los niños nos tirábamos de la canal, mientras nuestros padres disfrutaban de la brisa en las tardes dominicales.
Y tiene aún potencialidades para hacerse presente, después de varias inversiones, proyectos, la instalación de un área temática de educación vial…, han pasado diversas etapas e ideas, algunas menos felices.
De cara al período estival 2024, un equipo de este semanario encontró dos brigadas trabajando en su rehabilitación. Alianzas entre las nuevas formas de gestión y la empresa estatal socialista amparan el renacer de un lugar que debería mantener opciones todo el año.

Hay buenas noticias en relación con los equipos, pues obreros de la Empresa Productora de Ómnibus Evelio Prieto Guillama, de Guanajay, emprendieron la reparación del carrusel, que ya se encuentra listo para recibir a los pequeños. Ricardo González Rodríguez, técnico y jefe de taller, precisó que les colocaron vigas nuevas, sustituyeron la cubierta de chapas que estaba en mal estado por otra nueva, además de pintarlos.
“Las labores han incluido la pintura del anfiteatro, el emplazamiento de techo y el arreglo de la instalación eléctrica”, que permite iluminar los camerinos y ofrecer actividades culturales con audio y micrófonos propios del centro.
En cuanto a la estrella, los técnicos afirman que funciona. «Nuestra misión consiste en el mantenimiento y pintura de todos los vagones. En cambio, no tenemos los materiales necesarios para reparar las sillas voladoras, cuyo desgaste del eje central ha provocado el dictamen de baja».

La aspiración
Misladys Calderín Torres, administradora de Los Caballitos, comenta que las reparaciones comenzaron el 17 de noviembre de 2023. Hace un mes atrás se incorporó Decoyaki, mediana empresa de Bauta, que ejecuta obras de albañilería en la meseta de la parrillada, la fuente de los caballos y otras dependencias.
Pero el plato fuerte aquí son los equipos. De modo que, “las sillas voladoras tienen muy deteriorada la estructura central y los tubos que sostienen estos dispositivos. Se manejan alternativas para ponerlas a funcionar nuevamente, pero ninguna se ha concretado hasta el momento.


“En cambio, la estrella debe regresar, después de esta rehabilitación. Antes presentaba problemas con el cable, era muy delgado y resbalaba bajo presión, lo cual se resolvió. También rescatamos varios botecitos plásticos para los más chiquitos, y el bote grande, concebido como simulador, continúa bocabajo en el estanque”.
A la algarabía de los infantes, han de acompañarles ofertas gastronómicas y vínculos con instituciones como el Inder, Cultura y los Joven Club, que prometen regresar en julio y agosto con juegos electrónicos.
De acuerdo con la administradora, “se está gestionando un contrato para adquirir el mobiliario de la pizzería y la heladería. Esto depende de la asignación de unos dos millones de pesos para adquirir los insumos, además de retomar los servicios de restaurante, parrillada y cafetería.
“Intentaremos responder a la demanda en todas las áreas, sin contratar trabajadores por cuenta propia”. Sin embargo, les falta por completar personal, y sí han pensado en alquilar el servicio de mallas e inflables.
Entretanto, reveló que se gestiona un módulo de golosinas económicas a la entrada, así como gomas y cámaras de las 15 bicicletas donadas al parque hace varios años, que cubren las exigencias de niños pequeños y grandes.
“Y nos deben obsequiar una planta que garantice la funcionalidad de la instalación, aun cuando falte la energía eléctrica. En verano los nuevos horarios serán de miércoles a viernes, de diez de la mañana a seis de la tarde; sábados y domingos, hasta las diez de la noche”.
Mejorar la imagen del verano
Brochas, cemento, pinzas…, manos a la obra para cambiar la imagen de la fuente de los caballos, jardineras, parrillada, y otros sitios, dijo Yudit Mustelier Cabrera, jefa de obra al frente de ocho trabajadores de la mediana empresa bautense Decoyaki S.U.R.L..
“Reparamos tomacorrientes e interruptores, hicimos la instalación hidráulica de dos tanques en la pizzería-heladería, colocamos turbinas en las cisternas y rehabilitamos herrajes de tazas y lavamanos”.

También estaba previsto el enchape de vertederos, fundiciones en columpios, el relleno en sitios que así lo requieran y la construcción de la estructura para colocar el grupo electrógeno. Según Mustelier Cabrera impermeabilizaron dos aceras y trabajaron en la jardinería circundante.
Todo el ajetreo solo será sostenible en el tiempo si se vela día a día por la limpieza, secado y recogida de cada área, responsabilidad de los trabajadores y la dirección del parque.
A partir de su concepción como Proyecto de Desarrollo Local, Los Caballitos deberá multiplicar cuanto dinero y afán se ha invertido en su rescate. No habrá otra forma de hacerlo sino con la constancia de las hormigas y la inteligencia propia del hombre, heredada de su proceso evolutivo.

verano, aunque prosiguen los esfuerzos para ponerlas a
funcionar / Foto: Otoniel Márquez