Cuesta creer que ya no es Serguéi Bubka quien acaricia las nubes. El humano increíble jugaba con los récords, como si tuviera las piernas aladas y las fuerzas no se le fueran a agotar nunca. Pero lo venció su talón… y luego un semidiós llamado Armand Duplantis.
Dicen que al ucraniano no le bastaban sus 35 plusmarcas mundiales, que sabía era capaz de saltar mucho más y, sin embargo, quería hacerlo poco a poco para asombrar con una nueva cota cada vez. Entonces, el destino le jugó una mala pasada y no llegó a donde esperaba.
El francés Renaud Lavillenie le subió un centímetro a su marca, las lesiones le escamotearon la varilla, y el sueco Duplantis está escribiendo una nueva historia ya impredecible para el salto con pértiga.
Aún no cumple 25 años. Le alcanzaron sus 20 para batir el récord mundial, en febrero de 2020, con un registro de 6,17 metros. Una semana después agregó un centímetro. Y en julio de 2022 se elevó sobre 6,21 en la final del Campeonato Mundial en Eugene, Estados Unidos.
Igualmente superó esa marca en septiembre de 2023, con un salto de 6,23. Hace apenas un mes tocó el cielo, al volar sobre 6,24. Algo similar obró en el Campeonato Mundial de 2022, en pista cubierta, con 6,20.
Al hijo de Odín no le asusta asaltar el reino celestial con sus brincos. Cuando dobla la pértiga, los pies despegan y el cuerpo se extiende hacia arriba mediante el envión de los brazos, el mundo de Asgard, la gloria y él quedan a la par el uno del otro.
En Xiamen, China, durante la cita inaugural de la Liga de Diamante, retozó con la primera altura, sobre 5,62: un divertimento, describen las crónicas. Hizo lo propio con los 5,82: un calentamiento. Y con los seis metros: un convencimiento. Pero con los 6,24… un monumento.
Armand ‘Mondo’ Duplantis tiene sonrisa de chico bueno, ese que con 18 años venció el listón a seis metros y ahora parece “robarle” a Bubka la corona de mejor pertiguista de la historia. Por lo pronto, su meta es defender el oro en los Juegos de París y batir el récord olímpico de Thiago Braz (6,03 desde Río 2016), algo seguramente a su altura.