Hace más de cincuenta años que la Empresa Productora de Ómnibus Evelio Prieto Guillama (CAISA), ubicada en el municipio de Guanajay, es una pieza imprescindible en el panorama industrial del país. Aunque desde sus inicios se le conoce más por el ensamblaje de ómnibus de diferentes tipos y para disímiles usos, esta es una empresa que no deja de diversificarse con el paso del tiempo.
Por solo mencionar algunos de los tantos trabajos realizados en la conocida popularmente como Belier (aunque la marca que le dió origen es Berliet), más allá de la producción de ómnibus, allí se han ensamblado herramentales, carrocerías para guaguas, camiones y otro tipo de vehículos; se han fabricado piezas de los más variados tipos para microbuses y otros equipos automotores.
Iosvany Frías Álvarez, director de la Empresa Productora de Ómnibus Evelio Prieto Guillama, explicó que “este año aspiramos a cumplir el plan de ingresos de 86 millones de pesos, para lo cual debemos restablecer nuestra actividad fundamental, la producción de ómnibus. De un plan de 20, solo hemos fabricado cuatro, marca Diana, para el grupo Bio- CubaFarma. Cumplir o no, depende de la situación económica del país, del financiamiento y de que nos lleguen los suministros necesarios. Sí se están cumpliendo los planes en valores.”
“Ante los problemas con la transportación de nuestros trabajadores, la carencia de combustible y la falta de fluido eléctrico buscamos alternativas para continuar laborando. Tenemos brigadas reparando instalaciones en la Terminal de Contenedores de Mariel y en labores de mantenimiento de vehículos en terminales de La Habana, una tarea de gran impacto que, al margen de las ganancias que nos genera, permitirá poner nuevamente en servicio más de 500 equipos.”
Agrega el directivo que también para generar ganancias tienen arrendado un almacén que permanecía subutilizado a la Mipyme PIDA.
También inmersos en la producción de alimentos
En correspondencia con la política nacional de soberanía alimentaria y nutricional, tres de las 13 hectáreas de tierra cultivable de esta empresa guanajayense están sembradas de viandas y hortalizas para ofertar en el almuerzo. Asimismo, aspiran a sembrar toda la tierra disponible, reordenando los medios y fuerzas de trabajo con que cuentan. El propósito es alcanzar niveles de cosecha que permitan extender la entrega de productos a los trabajadores.

Además de eso, techaron las naves del Proyecto de Desarrollo Local Producción de huevos con gallinas semirústicas, localizadas en una antigua granja avícola. En visita realizada a la sede de este proyecto, se pudo constatar el alto nivel de satisfacción de sus trabajadores con el trabajo realizado por la empresa. El mismo criterio ofreció el campesino Naylan Hernández Rodríguez, propietario de la finca Santa Lucía, donde techaron una nave para la cría de gallinas ponedoras.
Abiertos a nuevos horizontes
La tecnología instalada, más la fuerza de trabajo calificada, la experiencia de muchos años y el crédito de sus producciones y servicios, son factores que condicionan nuevos proyectos para la Evelio Prieto.
El joven ingeniero mecánico Pablo Orta Perera, director técnico de la entidad, explicó que están reconvirtiendo ómnibus Diana y Paz al tipo de servicio de ferro buses. “Hacemos todos los cambios estructurales de puertas por ambos lados, la colocación de faroles ferroviarios, los ganchos de remolque, mientras otra empresa se encarga de los puentes. Ya terminamos un equipo que cubre la ruta López Peña-San Cristóbal-Candelaria– Artemisa, y trabajamos en tres más.”
“Tenemos muchas expectativas con un proyecto de conjunto con la empresa vietnamita TMT Sungs, para fabricar y ensamblar triciclos eléctricos de transportación de pasajeros y ensamblar motos de combustión interna GN 125 cc; ambos con la marca Diana. Estamos ahora en la etapa de contratación y si todo sale en bien, a mediados de año comenzaremos con los primeros equipos. Este último será un producto exclusivo de Artemisa. Del proceso de importación y de la comercialización se encargará la Mipyme estatal La Güireña”.

A más largo plazo aspiran a concretar otro proyecto para la reconversión de vehículos marca Diana, de motores diésel a funcionamiento eléctrico. “Ya presentamos con buena aceptación la propuesta en eventos del Ministerio de Industrias y estamos inmersos en la búsqueda de módulos de reconversión que faciliten el cambio de una tecnología a la otra”, explicó.
Añadió que, “en coordinación con la Empresa Industrial Ángel Villareal Bravo, conocida como Minerva, de Villa Clara, tramitamos otro proyecto de cooperación en fase inicial, encaminado a fabricar un vehículo eléctrico que simula un carro clásico de los años 50, lo que llamamos un almendrón, pero eléctrico. Pensamos que resultará una oferta muy atractiva para el turismo. Nosotros fabricaremos la carrocería completa y Minerva tendrá a su cargo la parte estructural. El ensamble puede correr a cargo de cual- quiera de las dos partes”.
Experiencia y calidad tienen la palabra
Otros dos jóvenes, Daysniel Lázaro Muía Cabrera, director adjunto y Yanetsi Martínez, comunicadora, guiaron el recorrido por algunas de sus instalaciones, donde pudimos confirmar la profesionalidad de sus técnicos y operarios.
Muía Cabrera explicó que “al entrar los carros en estos talleres para sus reparación y mantenimiento, por viejos o accidentados que se encuentren, salen nuevos como de agencia. Muchas veces, cuando los dueños traen el transporte, tal vez no creen lo mucho que podemos hacer por ellos, pero al venir a recogerlo se asombran con el cambio.”

Un ejemplo de lo anterior es el popular “camello” que transportaba pasajeros entre Candelaria y San José de las Lajas. Se ve totalmente rejuvenecido, pintado, con el piso de metal reluciente, al igual que el techo y los laterales, todos de plástico, con un nuevo sistema de puertas. “Vino podrido, tuvimos que sustituirlo casi todo por partes y piezas nuevas. Cuando salga para la calle va a ser un lujo; quienes lo vieron por última vez, no van a creer que es el mismo vehículo.”
El tiempo no daba para extender más el recorrido y hacer otras entrevistas, pero al equipo del periódico le bastó ver el entusiasmo y voluntad con que hablan los directivos, técnicos y operarios acerca de sus viejos y nuevos proyectos, y cómo trabajan con los pies en la tierra por hacerlos realidad. La Evelio Prieto, proactiva y laboriosa, se renueva en cada jornada.