En cada movimiento se mezclan belleza, talento y delicadeza. Entonces puede esperarse que para muchas, desde bien pequeñas, se convierta en su deporte o hobby favorito, y no pocas conquisten notables resultados en una disciplina en la que Mariel suele destacarse en los certámenes artemiseños.
Quizás el secreto radique en la constancia y el empeño diario, fortalezas imprescindibles para seguir adelante. Con la guía de la profesora Ana Cecilia Castro Orta, quien ha dedicado una década y media a la gimnasia rítmica, sus pupilas desentrañan este apasionante camino que también les brinda enseñanzas para la vida.
Durante tres años consecutivos tienen el primer lugar en el Festival Provincial de Habilidades y Capacidades Físicas.
La máxima acumuladora en la primera etapa de la presente edición en la categoría pioneril fue Estefani Mendoza Alba, de cinco años, y en la escolar Angeline Martín Nicanor, de diez años. Desde los cuatro la primera comenzó a acudir a las prácticas y su compañera de equipo se incorporó cuando cursaba el prescolar.
Angeline afirma:
“Me llaman la atención los ejercicios: los de flexibilidad se me dan más fácil; los de equilibrio me cuestan más trabajo, pero igual los hago. Participé en un evento nacional y en otras competencias en La Habana, Guanajay, Caimito… y varias veces he resultado ganadora”.
Desde la segunda quincena de agosto de 2023 empezaron los entrenamientos para la etapa actual, y ya intensifican la preparación, aun cuando resulta bien difícil que una sola profesora atienda todas las categorías.
En mayo tendrá lugar la competencia de 9-12 años y en junio la de 6-7. Recientemente, en la de ocho años, Noelia Urra Milán y Amelia Nieves Fernández lograron el primer lugar en cuerda, segundo en dúo, así como el tercero y sexto en manos libres, válidos para el tercer puesto general.
En febrero se desarrollaron las Olimpiadas Especiales a nivel provincial. Yeni Laura Amador Montero, de la Escuela Especial Camilo Torres, demostró sus habilidades en las modalidades de aro, cuerda, pelota y cinta. Gracias a ella, Mariel quedó en segundo lugar en esta disciplina deportiva.
En este curso escolar, Daliana Rachel Olivero Portuondo, de 12 años y Erianny Naila Rodríguez Wilson, de 11, también formadas por Ana Cecilia, ingresaron a la Escuela de Iniciación Deportiva (Eide) de La Habana, al no contar Artemisa con esta especialidad.
Y en la Escuela Nacional de Gimnasia Rítmica entrena la marieleña Aliz Pacheco Menéndez, de 14 años, quien comenzó en la referida Eide en quinto grado.
Actualmente, en la Villa Azul 30 niñas están vinculadas a la gimnasia rítmica: 25 en la edad pioneril (de seis a ocho años) y cinco en la escolar (de nueve a 12), en su mayoría estudiantes de la escuela primaria Celestino Moreno Fiallo.
Entrenan de lunes a viernes durante casi dos horas. Además, los sábados practica el equipo de reserva (las chicas con las que más se trabaja en función de las competencias).
“Cuando se inician, entrenan en el área del judo. Las restantes lo hacen en nuestro local, el cual no dispone de un tapiz: puedo trabajar flexibilidad, porque tengo una barra y una espaldera, pero resulta imposible enfocarse en el salto y los lanzamientos con instrumentos.
“Agradezco igualmente a la Casa de Cultura y al Cine, pues con las niñas más grandes necesito trabajar la altura, y nuestra área tampoco cuenta con las condiciones precisas.
“A pesar de todo, hemos obtenido resultados, gracias al esfuerzo de los padres, la estimulación de la familia, el trabajo diario, así como la sistematicidad y constancia en el entrenamiento, tan necesarias en la gimnasia rítmica”.