A los más de veinte hombres y mujeres condecorados esta mañana con las medallas Jesús Menéndez y Hazaña Laboral en el Mausoleo de los Mártires de Artemisa, los distinguen un afán común: la pasión por sus quehaceres, ya sea en campañas agrícolas, frente al fogón, entre abundante grasa y ruido, o tras una ventanilla, en contacto con el usuario.
Tan altas distinciones, diseñadas para quienes acumulen méritos relevantes en su labor, fue colocada en el pecho de los condecorados por Gladys Martínez Verdecia, integrante del Buró Político del Partido y Primera Secretaria en la provincia; Yaisel Pieter Terry, miembro del Comité Central y Secretario General del Sindicato de Trabajadores de la Administración Pública, así como Nadia Toca Hernández, secretaria general de la CTC en el territorio.
Cada homenajeado entraña en sí una enjundiosa historia en los ámbitos de los Sindicatos de Energía y Minas, Agropecuarios, Forestales y Tabacaleros, Administración Pública y Civiles de la Defensa.
Es el caso de Cecilia Almaguer Cadavieco, con un cuarto de siglo en las Fuerzas Armadas Revolucionarias, ahora al frente del Centro de Elaboración de Alimentos de pilotos. Primero como gastronómica, ha tenido el privilegio de atender, de cerca, a personalidades del país y el extranjero, además de garantizar el éxito de muchas prácticas combativas.
“Me gusta todo de mi trabajo, y si tengo que cocinar, lo hago (sonríe). He recibido varias medallas de Distinción en la Defensa y la Emilio Bárcenas Piel, por 20 años en el sector”.
Asimismo, Yamel Santurio Álvarez, fiscal jefe del municipio de Artemisa, quiso reconocer, en primer lugar, el respaldo de su colectivo. El jurista recordó el incesante bregar del órgano durante la pandemia, el apoyo a La Habana, debido a la falta de personal y su tránsito por fiscalías de varias localidades.
Este joven que recientemente se convirtió en Máster en Criminología resaltó los desafíos de la Fiscalía cubana: el enfrentamiento al delito, la formación político-ideológica, de conjunto con la protección de los menores y desvalidos, y la atención a la población, constituyen aspiraciones cotidianas.
A solo pocas jornadas del Primero de mayo, Día del Proletariado Mundial, la secretaria general de la CTC en Artemisa subrayó el impulso a la siembra de caña, las tareas en la agricultura, la higienización y embellecimiento de los centros laborales.
La dirigente llamó a las concentraciones el próximo miércoles en plazas y parques; entretanto, han previsto la participación de unos 10 000 artemiseños junto a sus familias, en el Mausoleo. En materia de desafíos, “hoy nos corresponde completar nuestras estructuras en cada sector, de cara al vigésimo segundo Congreso de la CTC, con mayor unidad y bajo el lema Por Cuba, juntos creamos”.
