La aplicación de varias medidas, sobre todo en centros con un alto gasto permitieron a San Cristóbal enmarcarse en el plan de consumo de electricidad asignado en los meses de enero, febrero y marzo, de manera que muestra un balance positivo cierre del primer trimestre de 2024.
“El Central 30 de Noviembre; las fábricas de Pienso y de Vinos; las UEB Zeti Sucursal Artemisa y Santa Cruz de Productos Lácteos; las empresas FAME y la Filial Agropecuaria Central José Martí; además del Hospital General Docente Comandante Pinares; constituyen nuestros clientes más consumidores”, declaró Lázaro Pozo García, jefe comercial de la UEB Empresa Eléctrica San Cristóbal.
Añadió que desde el Consejo Energético Municipal indicaron el traslado de las producciones fuera de los horarios pico, la paralización de los 24 hornos existentes en el municipio, las 25 estaciones de bombeo y los 32 frigoríficos. “Exceptuamos cuatro equipos de bombeo que es preciso mantener con vitalidad en esas horas, así como el frigorífico de ENCOMED, para la conservación de medicamentos”.
“En los centros laborales orientamos el apagado de luces innecesarias, y de los equipos de climatización en los períodos de máxima demanda. Además, recibimos la autolectura diaria de las entidades, que nos permite conocer el comportamiento del consumo y adoptar medidas”, explicó Pablo Pérez Valdés, energético del municipio.
Aunque el sector estatal se circunscribe en el plan, existen entidades sobregiradas en el consumo.