No hay cómo no estar felices con la actuación de Artemisa esta semana en la Liga Élite del Béisbol. Solo que también sobran razones para estar preocupados. Hemos vivido días de gloria, de triunfos excelsos, y… días de alarma. Al final, queda la sensación de que el equipo puede lograr todo; por eso duele cuando se escapa una victoria.
El primer duelo ante Industriales multiplicó la fe, por ser dos muchachos de 18 años, los refuerzos procedentes de Villa Clara Darío Sarduy y Jan Edwing Cabrera, quienes pintaran de blanco a los Azules (6-0). Confirman su valía para el staff. Si uno transitó seis capítulos sin permitir carreras, el otro en tres no toleró ni jit.
Al día siguiente, cayeron por marcador de 3-1. No siempre se puede ganar, por supuesto. Y en el tercer choque, los Cazadores les propinaron una nueva lechada (7-0). Erlys Casanova sumó otros siete episodios… y lleva 20 sin permitir carreras limpias. ¡Asusta desde el box! Luego Alyanser Álvarez completó la faena.
Tras esa jornada, los titulares decían: “Artemisa y Matanzas acosan a líderes”, porque la diferencia ya era de apenas un juego. No hubo rugidos en el Latino, salvo tres carreras en tres desafíos. Entonces, sucedió lo inesperado en la despedida: tras colgarles otros ocho ceros y con cuatro anotaciones a favor en el noveno, los felinos sacaron las garras y se impusieron 5-4.
En béisbol se gana y se pierde; sin embargo, incomoda cuando el triunfo estaba casi en el bolsillo, tras excelente labor del zurdo Geonel Gutiérrez.
Después, casi se nos escurre otra sonrisa ante Santiago de Cuba, en un pleito que estaba 5-2 en el noveno, y concluyó 5-4. Pero lo peor aconteció el domingo, cuando aplastaban 10-0 a las Avispas en el cuarto inning… y cayeron 13-12, pese a los nueve errores de la defensa santiaguera.
Voy con mis Cazadores hasta el final, los que más carreras anotan, más jonrones y dobles conectan, los de más slugging, los que más ponchan y menos ponches reciben, los que más lechadas propinan.
No obstante, estoy preocupado. Artemisa vuelve a jugar para 500 (11 victorias e igual cantidad de reveses). Incluso está a solo dos juegos de la cima, aunque en quinto lugar, fuera de los puestos de clasificación. Y eso inquieta: basta un triunfo o una derrota, para ver desvanecido un sueño tan cerca de hacerse realidad. Hará falta aun más concentración. ¡Que sea mejor un éxito!