A pesar de las más de 16 000 multas de Inspección, con cuantía superior a los 20 millones de pesos, otras 1 000 por adulterar precios, los 246 decomisos y 713 operativos, con un millón de pesos de productos recuperados, la provincia no detiene el crecimiento en hechos de delito, corrupción, ilegalidades e indisciplinas sociales.
El Pleno debatió con sentido crítico la actuación de cada organismo, organización o entidad, pues en el complejo escenario económico actual, “hay que adoptar medidas profilácticas, prevenir, trabajar con los jóvenes, transformar conductas negativas que no son inherentes a nuestra sociedad y accionar de manera integrada, sobre todo en la comunidad.
Así lo expresó Gladys Martínez Verdecia, Primera Secretaria del PCC en la provincia, quien reflexionó acerca de “cuánto nos afectan estos hechos, pero no todos actuamos con rigor, ni exigimos mayor control desde los propios núcleos del Partido y el resto de las estructuras, pues se acabó el tiempo de explicar”.
¿Dónde, por qué y quiénes nos roban? Hay causas y condiciones que propician delitos, afectan al Estado, y por consecuencia al pueblo. ¿Por qué no hacerle un expediente delictivo a quienes no tienen vínculo laboral, con seguimiento a su conducta?
¿Qué labor desarrolla el Grupo de Prevención y Atención Social en la comunidad? ¿Será más fácil denunciar que resolver lo que nos corresponde?
Estas y otras interrogantes fueron motivo del análisis, al cual le sucedió el tema de la soberanía alimentaria, también con muchas deudas por cubrir entre demandas, incumplimientos e insatisfacciones.
Aun así, se trabaja en la creación de módulos pecuarios, con posibilidad de unos 180 en la provincia, y más de 7 000 hectáreas; en consolidar los cinco polos productivos: Güira de Melena, Alquízar, San Antonio de los Baños, Artemisa, y 2 500 hectáreas en Cítricos Ceiba, Caimito. Mientras, otros programas de acuicultura, ganado… deberán favorecer otras proteínas de origen animal, y reciben estricto conocimiento