Despiadada ofensiva de 34 carreras de los Cazadores de Artemisa, aunque deparó solo el empate en la subserie ante los Cocodrilos de Matanzas, a un pelín del ansiado triunfo, sí nos devuelve a una tropa en forma, con el carcaj repleto de flechas para enfrentar a cualquier rival.
Los dirigidos por Yulieski González se han soltado a batear. Han fabricado 59 carreras en los seis desafíos más recientes, incluidos dos nocauts, y son los máximos anotadores del campeonato (107), con siete por encima de las huestes de Sancti Spíritus.
Solo los Gallos (313), ellos (312) e Industriales (308) superan los 300 de average, e igual los nuestros son segundos en imparables (167, a dos de los capitalinos) y en dobles (34, a cinco de los Leones).
Marchan segundos en slugging (indicador que mide el poder de los bateadores, al dividir el total de bases alcanzadas por turnos al bate), terceros en OBP (frecuencia con la que un bateador llega a primera base, sea por jits, bases por bolas o pelotazos) y segundos en OPS (suma los porcentajes de embase y de slugging).
Por si no bastara, son el equipo que recibe menos ponches.
Esa ofensiva les valió para dejar atrás el sótano y subir al tercer peldaño de la tabla de posiciones, con balance de ocho victorias y ocho reveses, a dos y medio juegos de la cima, ocupada por los yayaberos.
Rodmy Proenza lidera a los bateadores, con 448 de average, 610 de OBP y 1231 de OPS. Además, es cuarto en slugging, con 621. El tercero en promedio es otro cazador, Dennis Laza, que batea para 417. Y, tanto José Antonio Jiménez como Andy Cosme, andan por 327.
Los Cazadores les ganaron la subserie 3-1 a las Avispas de Santiago, y lucieron inmensos ante Matanzas. Al cierre, ya tensaban sus arcos contra los Leones. Si mantienen esas lluvias de flechas, seguramente tendrán mejor suerte.

