Hace apenas una semana La Loma era uno más de los barrios en transformación de la provincia, pero la naturaleza desafió con su furia las endebles construcciones y dañó más de un centenar de casas. Tras el tornado, llegó entonces la necesaria ayuda y desde entonces muchas manos han dado su aporte para borrar de allí no solo las huellas del fenómeno meteorológico, sino también otros males que aquejan a la comunidad.
Hasta allí llegamos el pasado sábado y nos sorprendió la solidaridad de los vecinos. Conversamos con algunos de ellos, dados a la tarea de rehabilitar los hogares, poniendo tablas, adaptando zines para los techos y recuperando algunas de las tejas tiradas. Con esfuerzo propio han tenido que recobrar un pedacito para dormir mientras la ansiada ayuda llega.
Ese es el caso de Yunior Miranda Pupo, padre de familia con una niña pequeña y su esposa de más de 30 semanas de gestación, quien ayudaba a reconstruir la casa de tablas de una vecina, en tanto agradecía la preocupación y asistencia de autoridades y organismos que han llegado a La Loma con ayuda.
Encontramos a Yarlenis Díaz Calzado, integrante de un núcleo de cinco personas, entre ellas un menor de edad. Aunque sabe que otras familias han sido priorizadas por la dimensión de los daños que sufrieron, resalta el acompañamiento de las autoridades. Con ella concuerda Yuneisy Cardenache Hernández, cuya hermana sí se vio muy afectada por el desafortunado evento.
Se trata de Yanisleidis Cardenache, presidenta de su CDR, quien expresó gran consternación pues el desastre natural le levantó el techo, le rompió todas las vigas del frente e inclinó su casa al punto de que aún no puede cerrar la puerta… Incluso le derrumbó parcialmente un cuartico de bloques que estaba construyendo.

Amauri, padre de una menor de 8 años, espera legalizar su vivienda y recibir ayuda de materiales como todos los afectados / Foto: Isabel González
“Se me mojaron los colchones, el televisor, un ventilador, la ropa de las niñas. Hemos ido acomodando algo porque no podemos quedarnos a la intemperie. La ayuda de alimentación no ha faltado”, precisó.
“Aquí vino una comisión de Vivienda y midieron el terreno, pero nunca me dieron papeles a firmar como a otros porque yo no aparecía en el listado… No obstante, el intendente vino y me dijo que no me preocupara, me aseguró que mi caso se iba a resolver como el de todos.”
Asimismo, alegó que ella estaría conforme con recibir al menos algunas tablas y vigas para volver a levantar su casita en tanto logra retomar la construcción de mampostería a donde mudarse con sus niñas en tiempo de ciclones.
De las viviendas afectadas en la comunidad La Loma, 104 carecen de estatus legal o propiedad, aunque casi todas poseen reloj contador. Incluso sus habitantes aseguran que han pagado multas a la entidad correspondiente; algunas casas cuentan con 10, 20 y hasta 30 años de existencia.
Amauri Valero Díaz habita allí desde los años 90. Su núcleo familiar hoy lo integran cuatro personas -incluida una menor de ocho años-, y este tornado le arrancó el techo completo. Trató de recuperarlo, aunque persisten los agujeros. Según refiere, “Los de Vivienda dijeron que solo me darían un poco de cemento para retaquear. Anotaron los daños a los equipos electrodomésticos (ventilador, televisor) y el colchón, pero no me han dado respuesta de cuándo se le dará solución”.
Añade que ya en una ocasión pagó 500 pesos de multa, y después 1 500; no obstante “ahora nada cuenta, hay que volver a pagar las multas a ver si nos legalizan.”
Similar es la situación de Elda Madrigal, ama de casa, quien perdió todo el techo del portal y la mitad de la cubierta de la casa. Los propios vecinos, amigos y hermanos de religión le ayudaron a restaurar parte de los daños, pero necesita cemento para asegurar el techo… Ella también aguarda respuesta a su caso, o que le vendan algunos materiales para realizar las reparaciones.
Legalidad para La Loma
Disbel Díaz Domínguez, el intendente de Bauta, explica que se trata de un lugar donde han proliferado las construcciones ilegales durante muchos años.
Díaz Domínguez aseguró que “para entregar materiales hay que revisar primero el estatus de la vivienda, aunque en este caso la decisión es llegar a todos; de una forma u otra hay que proceder a legalizar. Buscamos primeramente que estén ubicadas en áreas de planificación física para luego proceder con la legalización y la entrega de materiales”.
Agregó que “la Unión de Agropecuaria Militar (UAM) estuvo de acuerdo con nosotros en cedernos un terreno que hoy está ocupado. Procederemos a ordenarlo y según avanza ese proceso iremos entregando materiales.
“Lo más complejo son cuatro familias albergadas en Villa Victoria; el resto están en facilidades temporales y casas de vecinos.
“Con la asistencia de la Delegación Municipal de Ordenamiento Territorial y Urbanístico (DEMOTU) en el reordenamiento solucionaremos dos problemas: trataremos de ordenar todo el barrio, aunque a aquellos que no hayan sido afectados.
Los recursos
Gladys Martínez Verdecia, integrante del Buró Político y Primera Secretaria del Partido en Artemisa, recorrió la zona junto a otras autoridades del territorio y explicó que el municipio debía completar el análisis de todos los afectados y sus respectivos centros de trabajo, para definir la participación de estos en la recuperación así como aquellos que apadrinarán a los desvinculados laboralmente.
Asimismo, aclaró que la Dirección Provincial gestionará los materiales y el sector al que pertenecen se dedicará a ayudar en la construcción, la recogida, la pintura…, con la colaboración de los recursos humanos de cada centro.

Las principales autoridades de la provincia han estado apoyando la recuperación en La Loma / Foto: Isabel Gonzáez
Resaltó la iniciativa de la Escuela Latinoamericana de Medicina que vendió a precio módico dos tanques de agua a una de sus trabajadoras. Por su parte, instituciones religiosas, Mipymes, entidades, organismos y pobladores han colaborado con donativos de ropas y alimentos o colaborado con el saneamiento de la zona.
El Intendente informó que tras contabilizar las afectaciones se activó la Oficina de Trámites con los representantes de Finanzas, el Banco de Crédito y Comercio, el Banco Popular de Ahorro, Trabajo, Comercio y DEMOTU, con tal de orientar a los afectados y ofrecerles vías de asistencia.
Díaz Domínguez, también refirió que de los recursos necesarios, en la tienda de materiales ya se facturaron 300 tejas de zinc.
Las pérdidas asociadas a efectos electrodomésticos, colchones y muebles se distribuyen entre 105 familias; y necesitadas de avituallamiento hay 41. La entidad coordinadora, Asistencia Social y los Trabajadores Sociales se encargan de continuar el seguimiento pertinente a los damnificados.
La movilización de los organismos, entidades y factores para hacer efectivas las acciones de recuperación en la comunidad baracoense de La Loma son tangibles a tan solo días del destructivo fenómeno. Y aunque todavía queda mucho por hacer y transformar, sin dudas transitan por un camino atinado que devolverá a sus habitantes un techo, acompañado de la ansiada legalidad.